Esposa Pecadora romance Capítulo 2031

Lillian escuchó claramente la voz ansiosa de Fabián al otro lado del teléfono. También entendió lo que Fabián quería que hiciera y su boquita linda se movió.

Shirley también miró con anticipación la carita preciosa de Lillian, esperando que hablara.

Sin embargo, en ese momento, Shirley escuchó el sonido de la puerta abriéndose desde el pasillo.

Se dio cuenta de que Carter podría haber regresado y su corazón dio un salto.

“Lily, date prisa y dile ‘mami’ o ‘papi’ al hombre del teléfono. ¡De lo contrario, será demasiado tarde!”.

Shirley la instó con urgencia, y al mismo tiempo, escuchó la puerta abrirse.

Lillian miró a Shirley sin comprender y movió sus lindos labios rosados. “Papá…”.

¡Clic!

En el momento en que Lillian dijo eso, Shirley extendió la mano y le arrebató el auricular de la mano a Lillian y rápidamente lo puso de vuelta en la base del teléfono.

Lillian miró a Shirley y parpadeó con curiosidad, luego sus ojos claros se desviaron a Carter, que había entrado desde el pasillo.

Las dudas en sus ojos en blanco comenzaron a disiparse gradualmente.

Sin embargo, Carter, con su aguda habilidad de observación, miró el desayuno casi intacto, y luego su mirada aguda se posó en el teléfono fijo junto al sofá.

“¿Qué estás haciendo aquí?”. Carter preguntó, su tono era indiferente.

Shirley se sintió un poco culpable, pero contuvo su ansiedad y miró a Lillian con una sonrisa.

“¿Dónde debería estar? Cerraste la puerta para evitar que saliera. ¿Está mal que ande por la casa ahora? Si no quieres verme, puedes encerrarme en la habitación y nunca dejarme salir de esa jaula”.

La expresión de Carter no cambió al escuchar el reclamo de Shirley.

Shirley no sabía lo que estaba pensando Carter y ni siquiera sabía si Fabián le creía. En este momento, estaba muy ansiosa, así que extendió la mano y le dio una palmada en el hombro a Lillian.

“Lily, vuelve a la habitación conmigo. Hay alguien aquí que no quiere vernos”.

En ese momento, el teléfono volvió a sonar. Miró el número y respondió sin dudarlo.

“¿Aló? ¿Esta es Lily? ¿Lily?”, preguntó Fabián con urgencia.

Cuando Carter, que sostenía el auricular en el otro extremo, escuchó la voz de Fabián, su mirada sombría se oscureció aún más.

Sin decir nada, colocó lentamente el auricular en el lugar donde estaba, luego simplemente tiró del cable del teléfono.

Parecía fruncir sus cejas largas con molestia antes de dirigirse hacia el dormitorio.

Después de levantar el teléfono, volvió a colgar incomprensiblemente, por lo que Fabián supo de inmediato que algo andaba mal.

Sin embargo, ahora no tenía otra opción, y solo podía aumentar su velocidad y apresurarse hacia su destino.

La dirección que le había dicho Shirley estaba un poco lejos de donde estaba ahora, pero ahora estaba frenético.