Esposa Pecadora romance Capítulo 2038

“Sí, te lo ruego”, admitió Madeline con mucha franqueza, pero Fabián estaba aturdido.

Por alguna razón, la atmósfera en la habitación se calmó de inmediato. Estaba tan silencioso que podían escuchar vagamente el sonido de la música que venía del exterior.

Al ver que Fabián no hablaba, Madeline caminó hasta un asiento junto a él y se sentó, agarró una copa de vino y se sirvió una copa de vino tinto.

Fabián miró a Madeline confundido.

“Eveline, ¿qué estás haciendo?”.

“¿No quieres beber, Joven Amo Johnson? Beberé contigo”.

“...”.

“No será demasiado tarde para hablar conmigo cuando finalmente estés satisfecho”.

Después de decir eso, Madeline también bebió su copa de vino de un trago.

Tanto Fabián como Evan se sorprendieron por la acción de Madeline.

No esperaban que Madeline se mostrara tan indiferente y tranquila.

Tampoco esperaban que Madeline bebiera dos vasos de una vez.

Fabián frunció el ceño. Cuando vio que Madeline estaba a punto de beber el cuarto vaso, extendió la palma de la mano para sostener el vaso.

“Suficiente”. La detuvo. “No bebas más”.

Madeline sonrió. "Entonces, ¿estás dispuesto a hablar conmigo ahora, Joven Amo Johnson?".

Fabián frunció el ceño. “Eveline, ¿por qué eres tan molesta? He dicho que no quiero volver a verte, que no quiero tener más problemas contigo. ¿Por qué tienes que seguirme?”.

“¿Me preguntas por qué? También quiero saber por qué. ¿Por qué mi hija no puede irse a casa con su madre?”. Madeline sonrió y preguntó en tono tranquilo.

Fabián se quedó aturdido y luego sonrió.

Evan miró a Fabián con mirada angustiada y luego le dijo a Madeline la verdad. “La situación anterior de Lily era realmente peligrosa. Si no hubiera conseguido un trasplante de médula ósea adecuado, es posible que no hubiera tenido la oportunidad de recuperarse. En ese momento, Fab me pidió que pusiera anuncios de un trasplante de médula ósea pagado en todas partes, con la esperanza de que alguien pudiera salvar a Lily, pero al final, no esperaba que la persona que pudiera salvar a Lily fuera él mismo”.

Al escuchar esto, Madeline comprendió gradualmente lo que estaba pasando.

Miró al inconsciente Fabián sorprendida.

“¿La médula ósea de Fabián coincide con la médula ósea de Lily?”.

“Sí”, respondió Evan con firmeza. “Yo mismo realicé el trasplante de médula ósea y fue todo un éxito”.

“...”.

Madeline estaba aturdida; su corazón latía sobrecargado.

Esta verdad, este hecho, no había sido lo que ella esperaba.

“Creo que en el corazón de Fab, tu hija Lillian debería tener un peso incalculable. Fab nunca ha salido con nadie desde que ella creció, y nunca se ha preocupado tanto por una chica, solo por Lily”.