Esposa Pecadora romance Capítulo 2068

“¿Cómo puedes llevar tres maletas tú solo? Déjame llevar una”. Sin hablar más, Madeline llevaba la caja negra en una mano y la maleta en la otra.

“Lily, ven conmigo. Regresaremos juntas al hotel”.

Lillian escuchó a Madeline llamándola, pero la pequeña dulzura seguía mirando en la dirección en la que Evan se había alejado hace un rato antes de que se volviera para seguir a Madeline.

Por supuesto, Madeline y Jeremy podían sentir cómo se sentía Lillian, pero ninguno de los dos habló.

Después de regresar al hotel, Madeline colocó la pequeña caja negra sobre la cama y llamó a Lillian.

“Lily, esto es un regalo de Fabián. Veamos qué hay dentro”.

Lillian parpadeó con sus ojos grandes y hermosos y estiró su manita para quitar la cinta. Madeline luego la ayudó a abrir la caja.

Después de abrirla, Madeline sintió que una luz brillante le iluminaba los ojos. Tras inspeccionar más cercana, descubrió que dentro de la caja había una corona deslumbrante adornada con pedrería.

Lillian no podía hablar, pero Madeline vio sorpresa y curiosidad en sus ojos grandes y puros.

La pequeña no lo entendería, pero como niña, tendría un afecto natural por tan hermosos adornos. Además, esta corona de cristal era muy hermosa y parecía hecha a medida.

“¿Por qué Fabián le dio algo tan caro a Lily?”. Jeremy se acercó. Al instante pudo ver que la pedrería en esta corona era genuina.

Como profesional, Madeline también pudo ver el valor de esta corona.

Madeline no respondió a la pregunta de Jeremy. Ella bajó los ojos y se acercó a ella antes de preguntar con una sonrisa cariñosa y gentil.

“Lily, ¿te gusta?”.

Lillian asintió. Sus dulces hoyuelos bailaron a los lados de sus labios.

Se estaba haciendo tarde cuando llegó. El sirviente dijo que Fabián no había salido de su estudio en toda la tarde porque tenía algunas cosas importantes de las que ocuparse. Insistiendo que Jeremy debería volver.

Inicialmente, Jeremy quería dejar la caja e irse, pero después de contemplarlo durante unos segundos, decidió ver a Fabián.

Debido al aura de Jeremy, el sirviente no se atrevió a rechazar a Jeremy directamente, por lo que dijo que se reportaría a Fabián primero.

Jeremy esperó pacientemente abajo, y un rato después, el mismo Fabián bajó.

Fabián miró fijamente a Jeremy sin descontento ni resentimiento en sus ojos.

Sin embargo, frunció el ceño cuando vio la caja sobre la mesa de café.

“¿Qué significa esto?”.