Esposa Pecadora romance Capítulo 2075

Cuando Madeline y Fabián oyeron el sonido, miraron hacia arriba al mismo tiempo.

Numerosos hombres altos con equipo especial rodearon a Carter.

En cuanto a Carter, parecía conocer a estas personas, por lo que no se sorprendió particularmente y, en cambio, solo se burló.

“Me encontraste”. Levantó los ojos con desdén. Cuando estaba a punto de resistir, una voz familiar vino detrás del grupo de personas.

“No te encontraron. Les dije que estabas aquí”.

Cuando la voz se apagó, Shirley apareció en la línea de visión de Carter.

Se acercó lentamente a Carter mientras su cuerpo frágil estaba sentado en su silla de ruedas.

Sin embargo, Shirley se sorprendió al ver a Madeline y Fabián. No sabía que Madeline estaría aquí. Aunque no conocía a Fabián, sabía que este era el apoyo de Lillian en el País F.

Carter miró a Shirley, que se acercaba gradualmente a él, y tenía una expresión autoburla en sus ojos.

“¿De verdad les dijiste que estoy aquí?”.

Al ver que Carter no parecía creerlo, Shirley sonrió y respondió con confianza: “Por supuesto. De lo contrario, ¿cómo podrían rastrearte desde San Piaf?”.

Cuando Shirley respondió afirmativamente, Carter se rio y luego cerró los ojos. Cuando volvió a abrir los ojos, su rostro ya estaba horriblemente sombrío.

“¿Realmente me odias tanto que no puedes esperar a que muera?”. Carter le preguntó a Shirley mientras miraba a los ojos indiferentes de Shirley.

Shirley miró con frialdad el rostro que había admirado durante muchos años y su visión se fue nublando gradualmente.

“Todavía tienes tiempo para dar marcha atrás”.

“¿Marcha atrás?”. Carter repitió estas dos palabras con una risa.

Miró al grupo de personas que lo rodeaban y su sonrisa se volvió aún más sarcástica.

“¿Cómo esperas que me eche para atrás? ¿Puedo empezar todo de nuevo si doy marcha atrás? Si regreso, ¿seguiría siendo el vizconde de San Piaf al que todos respetan? ¿Seguiría viendo a la mujer que me amaba tanto cuando dé marcha atrás?”.

Carter hizo una serie de preguntas retóricas mientras perdía gradualmente el control de sus emociones.