Esposa Pecadora romance Capítulo 2077

Con el corazón roto, Shirley llamó a Carter y luego, con algo de fuerza, volcó la silla de ruedas y cayó sobre el cuerpo de Carter.

Al ver esto, Madeline corrió hacia Shirley inmediatamente, tratando de ayudarla a levantarse.

“Shirley, deberías levantarte”.

“¡No, no me levantaré!”. Shirley abrazó obstinadamente el brazo de Carter.

“Su vida no corre peligro, Shirley. Tienes que cuidar tu cuerpo”, la consoló Madeline.

Sin embargo, Shirley seguía sin soltarlo. Ella lloró y sacudió la cabeza. El inconsciente Carter era la única persona en el mundo para ella.

“Eveline, no sentimos esto de la misma manera. No te importaría incluso si él muere, pero a mí sí”.

“¡A mí también me importa!”. Madeline enfatizó.

Shirley se sorprendió al escuchar esto. Miró a Madeline con sospecha y vio la expresión solemne en el rostro de Madeline.

“Carter escondió a Jeremy en alguna parte y quiero saber dónde está Jeremy. Así que, al igual que tú, espero que Carter no esté en peligro".

Después de escuchar esto, Shirley pareció estar mucho más tranquila.

Los hombres armados se acercaron en este momento. Expresión ausente en sus rostros, llevaron a Carter y luego lo colocaron en un coche.

Después de eso, Madeline y Fabián ayudaron a Shirley a volver a sentarse en su silla de ruedas.

Shirley quería entrar en el mismo coche que Carter, pero esas personas no dejaron que Shirley se subiera.

De repente se preguntó si se había equivocado al llamar a esa gente de San Piaf para arrestar a Carter.

No, no se había equivocado.

Shirley sacudió levemente la cabeza. “Solo sé que saldría hoy, pero no sé con quién tenía una reunión”.

Cuando vio que Shirley tampoco sabía, Madeline no supo qué más hacer, pero rápidamente le pasó el papel que Carter le había dado a Shirley y le explicó la situación. Al mismo tiempo, llamó a Lillian, que estaba sentada y jugando junto a Fabián.

Después de escuchar lo que dijo Madeline y ver las pequeñas erupciones rojas en el brazo de Lillian, una mirada de soledad y arrepentimiento apareció en los ojos de Shirley.

“Debería haber pedido a la gente de San Piaf que enviaran a alguien a arrestar a Carter antes para que no hubiera tenido la oportunidad de dañar a tu hija”.

Shirley dijo impotente, con los ojos llenos de culpa.

“No puedo culpar completamente a Carter por esto, ya que fui yo quien desarrolló este reactivo de prueba”.

“¿Por qué desarrollaste algo tan dañino?”. Fabián preguntó con insatisfacción.

“¿Cuál es tu relación con Carter? ¿Por qué esto que desarrollaste estaba en manos de Carter? Estabas conspirando con él, ¿no es así?”.