Esposa Pecadora romance Capítulo 2082

“Lily, papi tiene algo que hacer. Él regresará cuando haya terminado. ¿Puedes esperar un poco más?”.

Lillian era una niña obediente y sensata, así que cuando Madeline dijo eso, asintió con sensatez.

Madeline miró a Lillian con satisfacción y luego subió las mangas de Lillian para mirar su piel.

Las pequeñas manchas rojas en su piel aún eran obvias, pero esas manchas rojas no habían aumentado en comparación a cuando comenzaron a aparecer.

Fue porque Shirley le había pedido a Evan que comprara un medicamento oral para mantener temporalmente la enfermedad bajo control.

Shirley realmente no esperaba que Carter tomara represalias contra una niña tan pequeña.

Debió haberle administrado la inyección por la noche, cuando ella y Lillian estaban dormidas.

Shirley tampoco sabía cuántos de los reactivos de prueba a medio completar tenía Carter.

Quizás cuando pensaba que era necesario, usaría este método extremo para lograr su objetivo.

Shirley no pudo evitar caer en la contemplación. De repente, sintió que no conocía a Carter. La primera impresión que tuvo de él fue que era positivo, modesto y gentil. Como tal, ¿por qué parecía otra persona cuando se volvieron a encontrar?

Tal vez la gente cambia.

Con el paso del tiempo, los latidos del corazón de Madeline se hicieron cada vez más pesados.

Encendió el teléfono de Jeremy y abrió sin comprender el álbum en su galería.

Después de ingresar la contraseña que sabía de memoria, el álbum se abrió y estaba lleno de fotos de su familia. Sin embargo, Madeline descubrió que sus fotos ocupaban más espacio.

Ella sonrió con complicidad. Sabía que en el fondo del corazón de Jeremy, ella era la persona más importante.

Sin embargo, mientras sonreía, lágrimas brillantes se desbordaron silenciosamente de las esquinas de sus ojos.

‘Jeremy, ¿dónde diablos estás?’.

Solo había dos frases cortas. [Linnie, si no pueden encontrarme, no te preocupes demasiado. Créeme, siempre estaré a tu lado y del lado de los niños].

Después de leer esta oración, Madeline sintió de alguna manera que todo su cuerpo entraba en un trance.

Un intenso malestar y un escalofrío surgieron de las plantas de los pies.

“Jeremy”.

Madeline murmuró y se puso de pie de repente.

Tan pronto como Fabián entró, vio a Madeline corriendo apresuradamente a su lado.

“Eveline, ¿a dónde vas?”. Fabián preguntó preocupado.

Sin embargo, parecía que Madeline no lo escuchó. Corrió afuera con todas sus fuerzas y cuando llegó al costado de la carretera, llamó a un coche y desapareció de la vista de Fabián.