Esposa Pecadora romance Capítulo 2107

Madeline y Jeremy siguieron a Fabian hasta la puerta de la habitación de Lillian. Antes de que entraran, la pareja escuchó la voz suave y persuasiva de Fabian que salía de la habitación.

“¿Qué pasa, Lily? ¿No puedes dormir?”.

Preguntó Fabian con mucha delicadeza, y Madeline y Jeremy vieron que su pequeña princesa asentía ligeramente.

Fabian fue muy paciente, y tomó un libro de cuentos de la estantería de al lado. “Bien entonces, Lily, sé una buena chica y cierra los ojos. Te contaré un cuento”.

A Lillian le gustó la sugerencia de Fabian.

La pequeña asintió obedientemente con la cabeza y cerró los ojos.

Luego, Fabian se sentó a un lado de la cama, leyó suavemente y con paciencia el libro de cuentos...

Mientras observaban esta escena, Madeline y Jeremy sintieron calidez en sus corazones.

No siguieron mirando, y los dos regresaron a la habitación de invitados.

Al volver a la habitación, Madeline se acostó en la cama sintiéndose cansada. Había estado agotada durante los últimos días, pero ahora, por fin, se sentía aliviada.

El problema con Carter por fin pudo llegar a su fin. La persona que más le preocupaba en estos momentos era Lillian.

Esta niña era todavía un bebé, pero ya había experimentado y soportado demasiado dolor y tortura para su edad.

Jeremy, que ya había percibido las emociones de Madeline, se acercó a ella, se tumbó y extendió sus robustos brazos para abrazarla.

Inhalando el aroma que desprendía el cuerpo de Jeremy, Madeline cerró los ojos con tranquilidad, dejándose llevar por la inalterable calidez.

“Linnie, nuestra pequeña princesa definitivamente crecerá sana. No te preocupes demasiado. Benditos sean los hombres buenos”.

“Jeremy”. Madeline abrazó a Jeremy con anhelo. Cerró los ojos y se apoyó en él mientras se sentía a gusto. “No corras más riesgos. Promételo”.

Sabiendo que Madeline estaba preocupada por él, Jeremy le prometió sin dudarlo, “lo prometo”.

Tras recibir esta respuesta, Madeline estaba obviamente aliviada.

Un rato después, se quedó dormida plácidamente en los brazos de Jeremy.

Jeremy miró a Madeline con ternura durante mucho tiempo antes de inclinar su cabeza y besarla en la frente. Luego retiró la mano con cuidado y dejó que Madeline se recostara cómodamente.

Luego, Jeremy se levantó y se dirigió hacia la puerta. Al mismo tiempo, Fabian salió de la habitación de Lillian.

Tras ver a Jeremy, Fabian se dirigió hacia él con mucha calma y magnanimidad.