Resumo de Capítulo 2116 – Capítulo essencial de Esposa Pecadora por Sixteenth Child
O capítulo Capítulo 2116 é um dos momentos mais intensos da obra Esposa Pecadora, escrita por Sixteenth Child. Com elementos marcantes do gênero Romántica, esta parte da história revela conflitos profundos, revelações impactantes e mudanças decisivas nos personagens. Uma leitura imperdível para quem acompanha a trama.
Había sucedido tan repentinamente que Jackson quedó atónito.
Madeline, intuitivamente, intentó proteger a Jackson cuando, de pronto, le pusieron un cuchillo en la espalda.
“Eveline, conduce a donde te diga”.
La imponente voz de una mujer provenía de sus espaldas, Madeline levantó la vista para mirar el espejo retrovisor. No estaba sorprendida por el rostro que aparecía en el espejo.
“Eveline, ¿me escuchaste? ¡Empieza a conducir!”.
“¿Por qué le estás gritando a mi mami? ¡Aleja esa cosa peligrosa de mi mami!”, Jackson intentó detenerla.
“Mmm, pequeñín. Te sugiero que no hables. ¡Si te atreves a hablar de nuevo, no seré tan cortés contigo!”, amenazó la mujer.
“Ya estoy conduciendo. No discutas con un niño”. Madeline la miró por el espejo retrovisor, luego bajó la mirada hacia Jackson y le insinuó: “Jack, no te preocupes por mí. Ella solo está jugando conmigo”.
“Eveline, ¿quién querría jugar contigo? ¡Más vale que no intentes ninguna tontería si sabes lo que te conviene!”, advirtió la mujer con agresividad.
Madeline frunció el ceño y no habló más.
Cuando la luz del semáforo se volvió verde, puso en marcha el coche y avanzó como la mujer quería.
Poco después, el coche se detuvo en el hotel de seis estrellas de la Corporación Whitman.
“Eveline, ve a la azotea”, volvió a ordenar la mujer.
Madeline respondió con calma: “Puedo ir a la azotea contigo, pero tienes que dejar que mi hijo se quede aquí. El rencor entre nosotras, las adultas, no debería involucrar al niño”.
“Mami”. Jackson frunció su lindo ceño y miró a Madeline con preocupación.
“Madeline, ¿tienes miedo ahora?”.
Madeline frunció el ceño. “Nunca he hecho nada en contra de mi conciencia, así que ¿por qué tendría miedo?”.
“¿Cómo te atreves a decir eso?”.
“Por supuesto que no”, respondió Madeline con firmeza. “Sin embargo, Señorita Bolton, ¿sabe usted lo que está haciendo estos días?”.
Cuando Hannah escuchó esto, se quedó atónita durante unos segundos. Entonces sus ojos se pusieron rojos mientras miraba fijamente a Madeline. “¿Qué he hecho? ¿Qué es lo que he hecho? Eveline, ¿qué quieres decir con eso?”.
Madeline sonrió con tranquilidad y separó los labios. Luego tomó las fotos que le había enviado y que fueron tomadas a escondidas del bolsillo de su abrigo. “¿Son estas pistas suficientes?”.
Cuando Hannah vio esas fotos, su expresión cambió de repente. “Eveline, ¿sabías que te estaba acosando y tomándote fotos en secreto?”.
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