Esposa Pecadora romance Capítulo 2140

Los rayos del amanecer no eran tan fuertes. Caían suavemente sobre sus cuerpos. Se sentía muy agradable tener una fina capa de calor que los envolvía.

Pronto, Jeremy trajo el desayuno. Disfrutó de este cálido y placentero desayuno con su esposa e hijos.

“Se siente mejor sin un monstruo alrededor”. Jeremy le dio un sorbo a su café y suspiró con emoción.

“Me pregunto cuánto tiempo podrá seguir actuando. Espero que sepa cuándo detenerse. Realmente no quiero seguir lidiando con ella”. Madeline sonrió. Ella sostenía en su regazo a su hijo menor y lo alimentaba cuidadosamente con leche.

Jackson se sintió inesperadamente celoso cuando vio esta escena.

“Mami, yo también quiero un abrazo. Hace mucho que no me has dado un abrazo”. Jackson parpadeó con sus enormes ojos. Lucía muy agraviado mientras intentaba competir con su hermano por el amor de su madre.

Madeline sabía que cuando Jackson era tan joven como Pudín, ella no logró cuidar bien de él y quererlo tanto.

Por supuesto, ella estaría más que feliz de abrazar a Jackson ahora que él lo estaba pidiendo.

“Jack, por favor, espera un rato. Te abrazaré hasta que ya no quieras ser abrazado después de que Pudín termine de comer”.

“Está bien, estoy dispuesto a esperar por ti. Estoy dispuesto a esperar sin importar cuánto tiempo tome”. Jackson sonrió inocentemente, con los ojos llenos de la imagen de su madre, a quién más amaba y admiraba.

Sin embargo, esta frase le sonó extraña a Jeremy.

“Cof, cof”. Tosió un poco de adrede y extendió su mano para atraer a Jackson a su regazo. “Tu mami no tiene tiempo para abrazarte ahora, así que déjame abrazarte en su lugar”.

“Los abrazos de papi no huelen tan bien como los de mami”. Jackson no rechazó el abrazo. En ese momento, él solo quería acurrucarse en los brazos de su madre y pelearse con su hermano menor.

“Tienes una boca tan dulce, pequeño. Creo que muchas chicas quedarán encantadas contigo en el futuro”.

“No quiero otras chicas. Solo me gustan dos chicas — mami y Lily”, dijo Jackson orgulloso, con sus grandes ojos llenos de firmeza.