Esposa Pecadora romance Capítulo 2147

Cuando Ava vio que Naya estaba a punto de agarrar la mano de Daniel, se levantó de golpe y sujetó a Naya.

“Señorita Méndez, Danny ya te está llamando una ambulancia. Por favor, resista”.

“...”.

Naya quiso pedirle ayuda a Daniel, pero no pensó que Ava se interpondría.

Miró a Daniel, quién no tenía ninguna intención de consolarla. Solo podía apretar los dientes y soportar esto.

Sin embargo, no estaba soportando el dolor, sino la molestia y la insatisfacción en su corazón.

Pronto llegó la ambulancia.

Bajo la mirada de todos, Naya fue llevada a la ambulancia.

En realidad, Ava podía notar que algo ocurría. Sin embargo, Daniel no notó nada en absoluto.

Cuando llegaron al hospital, Daniel no tuvo más opción que ayudar a Naya a registrarse y ocuparse de algunos asuntos menores, ya que no había nadie más.

Entonces, esperó en la puerta de la sala de urgencias con Ava.

Ava solo estaba esperando a un lado, sin decir nada.

Dan fue el primero en decir algo: “Ava, no le des demasiadas vueltas a las cosas por celos. Ha sido un incidente inesperado, y ya le he dicho a sus padres. Regresaremos cuando sus padres estén aquí”.

Ava sonrió de forma magnánima. “Dan, no estoy dándole demasiadas vueltas a las cosas. Es normal que te preocupes por una amiga. Además, ella está muy adolorida en este momento. No creo que quiera depender de nadie más que de ti, así que lo entiendo”.

A juzgar por el rostro de la mujer, debía ser la madre de Naya.

En efecto, cuando la mujer se acercó a Daniel, preguntó de inmediato por el estado de Naya.

“Daniel, ¿qué está sucediendo? ¿Qué le ha sucedido a Naya? ¿Por qué de pronto está en el hospital?”, preguntó angustiada la madre de Naya.

Daniel negó con la cabeza. “No conozco los detalles, pero antes de que se desmayara, no dejaba de decir que le dolía el estómago. ¿Tiene problemas estomacales?”.

“¿Problemas estomacales? ¡De ninguna manera! Naya ha sido consentida desde joven y nunca ha tenido que preocuparse por la comida. ¿Cómo podría tener problemas estomacales?”.

La madre de Naya estaba incrédula. Miró la puerta de la sala de urgencias con angustia y se giró para mirar a Ava, quien estaba de pie junto a Daniel. Parecía que apenas se daba cuenta de que había alguien más en ese lugar.