Esposa Pecadora romance Capítulo 2169

“¡Y tú!”. Maisie señaló a Bill sin mostrarle ningún tipo de respeto. “Sabías que ella estaba plagiando el trabajo de Ava, pero elegiste hacerte el tonto. ¡Es obvio que la tienes como amante secreta!”.

El sudor en la frente de Bill aumentó, ya que no esperaba que Maisie lo acusara directamente.

“N-no es así”. Bill intentó explicarse, ya que no se atrevía a ofender más a Maisie. Sin embargo, no sabía que podía decir.

El señor Lowe habló de repente: “Si no es así, entonces, ¿qué está ocurriendo con exactitud?”.

Cuando el señor Lowe dijo eso, Bill estuvo aún más seguro de que estaba sucediendo algo inusual entre Maisie y él.

Se dio cuenta de que su jefe estaba poniéndose del lado de Maisie.

Bill levantó la mano para secarse el sudor de su frente y tartamudeó: “M-mi vista no es buena, así que puede que no me diera cuenta por no estar atento. Además, mire, hay algunas diferencias en estos dos diseños…”.

“¿Es necesario discutir por estas pequeñas diferencias?”. Maisie levantó sus hermosas cejas y miró a Laura, quien parecía desconcertada. “Bill, ¿por qué no explicas por qué proteges a esta ladrona que ha robado los diseños de otras personas?”.

“Tú…”. Bill no tenía nada que decir al respecto.

Sin embargo, Laura no podía soportar más esto. “¡Maisie! ¿Cómo puedes llamarme ladrona? Todos somos diseñadores de interiores, por lo que es común tener de vez en cuando diseños similares. Estás exagerando las cosas. Estás difamando mi reputación frente a todos los del departamento. Quiero que te disculpes conmigo ahora mismo. Si no lo haces, te demandaré por difamación”.

“De acuerdo, hazlo entonces. Demándame por difamación y yo te demandaré por plagio. Veremos entonces quién será acusada”.

Maisie no estaba asustada en absoluto. Su gran confianza hizo que Laura apretara los dientes.

Cuando Ava vio que Laura no tenía nada más que decir y cómo se estaba conteniendo, Ava dijo con calma: “Si no quieres armar un gran escándalo por esto, pídele el diseño al señor Rogers y deja que yo me encargue de este proyecto nuevamente. No necesito tus disculpas, pero tienes que disculparte con Maisie”.

El señor Lowe tampoco se quedó por mucho tiempo. Sus ojos severos examinaron a Bill, quien lucía extremadamente nervioso, antes de decir con frialdad: “Ven a mi oficina mañana por la mañana y me lo explicas todo”.

“S-sí, señor”, contestó Bill y luego acompañó al señor Lowe a la salida de forma aduladora.

Las otras empleadas tampoco se quedaron. En ese momento, solo quedaban Bill y Laura en el salón privado.

Laura le dio una patada a la silla que tenía frente a ella y se sentó mientras soltaba un resoplido.

“¡Demonios! Por fin había encontrado una manera de deshacerme de Ava y ocupar su puesto. ¡No esperaba que Maisie se entrometiera y arruinara todo esto!”.

Laura se quejó mientras se sentía extremadamente enojada.