Esposa Pecadora romance Capítulo 2205

Era evidente que Raegan intentaba acercarse a Ava, pero la reacción de está seguía siendo muy fría. No hubo ningún cambio en la expresión de su rostro. Solo miraba en silencio la comida frente a ella en la mesa.

Al ver que Ava no quería hablar con ella, la sonrisa en los labios de Raegan fue desapareciendo poco a poco. “Ava…”.

“Es mejor no heredar algunas cosas”, dijo Ava de repente.

Raegan se quedó ligeramente perpleja. Miró a Ava con confusión, luego dejó seguir hablando.

“No quiero que mis hijos en el futuro hereden tus genes despiadados. No quiero que abandonen a sus hijos pequeños tan despiadadamente y se marchen sin siquiera mirar atrás”.

En cuanto escuchó las palabras de Ava, el corazón de Raegan pareció recibir un violento golpe.

Sin embargo, por muy doloroso o fuerte que fuera su dolor, no podía culpar ni reprocharle a nadie al respecto.

Lo único en lo que podía pensar era en cuánto daño le había hecho a su hija cuando la dejó con tanta determinación.

Su hija merecía haber tenido una infancia despreocupada y alegre, pero fue hecha pedazos por sus padres irresponsables.

“Ava, sé que es mi culpa. También sé que es muy tarde para pedir perdón. No te obligaré a perdonarme, y estaré satisfecha mientras pueda verte todos los días”.

Raegan miró con tristeza los ojos firmes de Ava. Esperaba que su hija le prestara un poco de atención a sus palabras y le respondiera, pero seguía siendo muy fría.

“No te he pedido que vengas hoy para comer contigo o para darte esperanzas. Quiero decirte que espero que intentes no aparecer frente a mí en el futuro”.

“...”. Raegan se quedó perpleja al escuchar aquella respuesta.

Ava se sintió incómoda al ver la expresión perdida y confundida de Raegan. Sin embargo, al final, todavía expresó su pensamiento más genuino, ese que llevaba dentro de su corazón.

“No es que no quiera un hogar o no quiera volver con mis padres. Es solo que ha pasado demasiado tiempo y he olvidado lo que es recibir ese amor. No puedo adaptarme a este amor que ha llegado demasiado tarde”.

Al terminar de hablar, Ava se alejó lentamente.

Sin embargo, las últimas palabras de Ava fueron como fragmentos de vidrio que se clavaron en el corazón de Raegan. No pudo recomponerse durante un tiempo, pero el dolor no era de ella. Para ser sincera, se sentía más angustiada por Ava ahora.

Raegan no pudo evitar sentirse culpable cuando Ava dijo que había pasado demasiado tiempo y que había olvidado lo que era ser amada por sus padres.

No pudo contener las lágrimas, así que lloró en silencio mientras sentía un dolor punzante en su corazón. Ya no sabía si debía intentar salvar esta relación de madre e hija que estaba apunto de destruirse por completo.