Esposa Pecadora romance Capítulo 2213

Cuando Fiona vio a los dos oficiales de policía entrando por la puerta, su rostro se puso pálido del miedo.

¡Raegan realmente llamó a la policía!

Los empleados de la oficina que no conocían la situación estaban observando con curiosidad, pero todos pudieron darse cuenta que los oficiales de policía estaban aquí por Fiona.

“¿Quién de ustedes es Fiona Channing?”.

Preguntó un policía, examinando a las personas frente a él con ojos penetrantes. Pronto, vio el rostro aterrado de Fiona.

“¿Es usted Fiona Channing?”.

¿Cómo se podría atrever Fiona a mentirle a la policía? Asintió en silencio.

Al ver que Fiona lo admitía, los oficiales de policía se dirigieron directamente a ella.

“Fiona Channing, alguien te ha denunciado por robar la propiedad de otra persona. Por favor, acompáñenos a la estación de policía para ayudar con la investigación”.

“¿Qué? ¿Fiona ha robado algo? ¿Podría ser ese bolso?”.

“No me importa que sea entrometida, pero, ¿también es una ladrona?”.

“A juzgar por lo vanidosa que suele ser, en realidad es posible que haga algo así”.

“Con razón le ha hablado así a Ava hace un momento. Resulta que ese bolso le pertenece a Ava. ¿Ha robado el bolso de Ava?”.

Varias compañeras discutían entre ellas a un lado, y el rostro de Fiona se mostró aún más avergonzado al escucharlas.

“¡No lo he robado! Señor, ¡es solo un malentendido!”.

Fiona hizo su mejor esfuerzo por protestar. Giró la cabeza para ver a Ava y tratar de parecer lamentable.

“Ava, ¿de verdad no vas a ayudarme? Solo quería ayudar a tu madre y a ti para que mejoraran su relación. ¿Qué he hecho mal? Tu mamá ha insistido en darme este bolso, pero a mí no me interesa en absoluto. ¡Te lo devolveré!”.

Ava no quería que su relación con Raegan fuera aún más tensa delante de sus compañeros, así que tomó el mismo ascensor que Raegan para bajar.

Cuando salieron del ascensor, Ava se dirigió hacia la entrada mientras que Raegan iba tras ella.

“Ava, no camines tan rápido. Hoy está nevando. Ten cuidado con el suelo resbaladizo”. Le recordó Raegan, con un tono lleno de preocupación.

Sin embargo, Ava no disminuyó la velocidad. Solo dejó de caminar cuando llegó a un lado de la calle y estuvo a cierta distancia de la entrada de la empresa.

Raegan fue deprisa al lado de Ava del mismo modo.

“Ava”, llamó Raegan con cautela el nombre de Ava.

Ava levantó la vista para mirar a los ojos expectantes y ansiosos de Raegan. Luego, respiró hondo antes de decir.

“Ya he…”.