Esposa Pecadora romance Capítulo 2243

Genuinamente esperaba que Daniel no estuviera en peligro, pero la nerviosa Naya solo obtuvo una respuesta incierta.

“El doctor está haciendo todo lo posible para salvar a Dan. Dan es un buen hombre y será bendecido por Dios, así que estoy segura de que no será demasiado grave. Señor y Señora Graham, siéntense con nosotros. Esperemos que termine la operación”.

Madeline los persuadió en un tono amigable. No quería decirles que no se preocuparan demasiado. Como padres, ¿cómo no iban a preocuparse por su hijo?

Los padres de Daniel escucharon a Madeline. La preocupación en su rostro se intensificó, y la madre de Daniel comenzó a llorar desconsoladamente.

“¿Cómo puede ser? ¿Cómo pudo haberle ocurrido algo así a Dan? ¡Estaba bien cuando salió de la casa por la mañana y ahora está en el quirófano cubierto de sangre! ¿Cómo puede ser posible?”.

La madre de Daniel lloraba con tristeza mientras se apoyaba en el padre de Daniel.

Madeline no sabía cómo consolarla, y Ava, que estaba a su lado, lloraba aún más al escuchar a la madre de Daniel llorando.

“Ava, no llores”. Madeline intentó tranquilizar las emociones de Ava, pero sabía muy bien que solo la seguridad de Daniel podía realmente apaciguar el corazón de Ava en ese momento.

Madeline miró el quirófano frente a ella. La luz roja seguía encendida. Después de dos largas horas, la puerta del quirófano se abrió finalmente.

Ava se apresuró a acercarse de inmediato, sus ojos enrojecidos miraban fijamente al cirujano principal.

“Doctor, ¿cómo está mi novio? ¿Ya está bien?”.

Los padres de Daniel también tenían miradas intensas en sus rostros mientras miraban expectantes al cirujano principal.

El doctor los miró y suspiró con pesar. “Hemos hecho todo lo posible. El paciente tendrá que depender de su fuerza de voluntad para sobrevivir”.

Al escuchar estas palabras, Ava pareció quedarse sin fuerzas en un instante. Cayó de espaldas con debilidad.

Madeline atrapó rápidamente a Ava. “¡Ava!”.

El cerebro de Daniel estaba gravemente lesionado y tenía varios grados de fracturas y golpes por todo su cuerpo. Por ello, todo su cuerpo estaba cubierto de gasas.

Madeline miró a Ava, quien lloraba en silencio por la desolación. Ella solo podía quedarse a su lado sin molestarla.

Podía entender completamente los sentimientos de Ava en ese momento. Cuando Jeremy quedó inconsciente en el hospital por un accidente, ella también estaba en el mismo estado. Todavía se sentía triste siempre que pensaba en aquel sentimiento desgarrador.

Como los signos vitales de Daniel ya estaban bien, el doctor les aconsejó que fueran a descansar.

Aunque los padres de Daniel no podían aceptar esta situación, aun así decidieron volver para discutir el cuidado de Daniel en el futuro. Al mismo tiempo, también se preparían para trasladar a Daniel a un hospital mejor.

Sin embargo, Ava insistió en quedarse.

No tenía la intención de ocuparse de otros asuntos en este momento y tampoco quería volver al apartamento en absoluto.