Esposa Pecadora romance Capítulo 2260

Tanto Madeline como Ava sabían que lo que decía Chloe era cierto. Naya era la que realmente quería vengarse de Ava.

Sin embargo, incluso después de que el policía buscara durante un rato, no encontraron las grabaciones que mencionaba Chloe.

La calma y autosuficiencia en el rostro de Chloe se borraron de repente. “Eso es imposible. Lo que acabo de decir es cierto. ¡Todo fue grabado!”.

Exclamó Chloe mientras tomaba el teléfono para buscar ella misma la grabación. Después de buscar por un rato, finalmente se dio cuenta del problema.

Todas las grabaciones solo se guardaban durante medio mes y, casualmente, las grabaciones de ese día se habían borrado automáticamente hoy.

Naya vio el rostro molesto de Chloe y las comisuras de sus labios volvieron a levantarse en una sonrisa.

“Chloe, ya no puedes seguir con tu mentira, ¿eh? Lo que has dicho es completamente falso. Oficial, voy a demandar a esta mujer por calumniar mi reputación”.

Naya hizo una falsa contra acusación.

Chloe levantó la cabeza de golpe y miró con rabia a Naya, quien se mostraba arrogante. Intentó correr hacia ella, pero el oficial la volvió a detener.

La sonrisa en la boca de Naya se hizo aún más grande. Mientras miraba a Chloe, que estaba siendo tomada bajo custodia por la policía, sonrió y se giró para mirar a Madeline y Ava.

“¿Están un poco decepcionadas?”. El tono de Naya era sarcástico. “De hecho, ¿y qué si ella realmente tenía pruebas para demostrar que yo fui la instigadora? En pocas palabras, el accidente de coche no tiene nada que ver conmigo y la policía nunca encontrará pruebas para arrestarme”.

Naya habló y dio dos pasos hacia Ava, con una mirada repentinamente severa.

“Ava, Dan ha sufrido este accidente por ti. ¿Estás destrozada? Incluso si el accidente fue un ataque deliberado, no puedes cambiar el hecho de que esto le ocurrió a Dan por tu culpa. Tendrás que vivir con este trauma toda tu vida porque debes cargar con la mitad de la responsabilidad de lo que le sucedió a Dan”.

Y esto era porque había sido ella quien manipuló el coche.

La madre de Daniel permaneció en la puerta de la unidad de cuidados intensivos durante casi todo el día. El estado de Daniel seguía siendo el mismo. No había mejorado ni empeorado.

Cuando vio que Ava y Madeline se acercaban, se sintió muy disgustada, pero también quería irse para valorar las cosas que Naya le había regalado anteriormente. Por ello, murmuró unas cuantas groserías a Ava antes de marcharse.

Ava no le dio importancia, ni siquiera parecía haber escuchado esas cosas desagradables que dijo la madre de Daniel. En ese momento, se limitó a sentarse tranquilamente en la silla.

Después de sentarse, levantó la cabeza en silencio y se apoyó en la pared detrás de ella. Las lágrimas que se habían acumulado en sus ojos todo el día se escaparon sin darse cuenta.

Madeline pudo sentir una punzada de dolor en su corazón. Se acercó y abrazó a Ava suavemente. “Ava, sé por lo que estás pensando en este momento. No te culpes. Tú no eres la culpable”.