Esposa Pecadora romance Capítulo 2272

“Son fiables”, aseguró Jeremy. “El hombre que entró a la fuerza en el coche de Ava no le hizo nada. Al volver, presumió ante su grupo de amigos que había recibido dinero después de entrar en el coche y montar un espectáculo. Esa noche, utilizó ese dinero para ir al bar a divertirse. Se gastó todo el dinero en una noche”.

“Sabiendo esto, sabemos que no mintió y la policía incluso le hizo una prueba de polígrafo. Pasó la prueba, parece que alguien más estropeó el coche de Ava”.

Madeline levantó lo que acababa de recoger. “Lo más probable es que esa persona sea la que dejó este objeto”.

“Yo también lo creo”, concordó Jeremy. Levantó la vista y miró a su alrededor. “Por desgracia, este es un punto ciego para las cámaras de vigilancia. Y la policía ha investigado todo lo que ha podido. Linnie, volvamos”.

Las palabras de Jeremy tranquilizaron a Naya.

La ausencia de grabaciones de vigilancia eran una ventaja para ella.

Sin embargo, antes de que pudiera sentirse feliz durante unos segundos más, escuchó de repente que Madeline parecía haber encontrado algo importante.

“Jeremy, mirá la cámara de vigilancia de ahí. ¿Crees que llegue a filmar lo que está ocurriendo en este punto?”.

Jeremy miró en la dirección que señalaba Madeline y lo meditó durante unos segundos. “Linnie, vamos. Vamos a la sala de vigilancia del edificio”.

“Está bien”. Madeline tomó la mano de Jeremy y los dos se marcharon de inmediato.

Naya se escondió detrás de la columna, escuchando el sonido de los pasos de Madeline y Jeremy alejándose. Después, salió lentamente de su escondite.

Miró atentamente a su alrededor y luego se dirigió con cautela al estacionamiento de Ava.

El lugar para estacionar estaba vacío y no había nada allí, pero se preguntó si realmente había dejado caer algo aquí cuando no estaba prestando atención.

Naya no se atrevió a perder el tiempo y buscó deprisa a su alrededor. Por suerte, y de alguna manera sorprendente, en efecto, vio algo que le pertenecía.

Era un broche que había caído sobre la alcantarilla, pero como el broche era un poco grande, se quedó atascado en la rendija.

Ava se quedó junto a la cama de Daniel todo el día y toda la noche. Temprano a la mañana siguiente, pensó que Madeline volvería a traerle el desayuno. No esperaba que viniera Raegan en su lugar.

Ava volvió a tener sentimientos encontrados mientras miraba el desayuno que le había traído Raegan.

Raegan se sintió un poco incómoda al ver que Ava parecía estar desconcertada, pero aun así sonrió. “Ava, este es el desayuno que he preparado yo misma. Puede que no te guste el sabor, pero debería estar bien. Deberías ir a lavarte primero y comer algo. Te ayudaré a cuidar de Daniel”.

Ava miró el desayuno que Raegan había dejado sobre la mesa. Había diferentes tipos de desayuno con muchas opciones para ella.

Probablemente era porque Raegan no sabía lo que le gustaba, así que preparó mucha comida para dejarla elegir. Ava no supo qué decir durante un rato, pero ya había una oleada de calidez en su corazón.

Cuando Ava terminó de asearse, tomó los panecillos y se los comió. No se sabía si era porque hacía mucho tiempo que no los comía, pero Ava realmente pensaba que estaban deliciosos.

Raegan observó en silencio a Ava comiendo el desayuno que le había preparado, y mientras la observaba, se dio cuenta que caían lágrimas de los ojos de Ava.