Esposa Pecadora romance Capítulo 2280

“Hace algún tiempo, Daniel, el novio de la Señorita Long, que también fue mi amor en la infancia, tuvo un grave accidente. ¿Saben que es lo interesante?”.

Naya hizo una pausa al decir esto y levantó sus arrogantes cejas.

“Ahora están diciendo que yo provoqué el accidente. No tengo nada que ver con ese accidente en absoluto, pero me están culpando injustamente utilizando sus increíbles estatus. Incluso intentan…”.

“Naya, no tienes que refutar más. Ya que he venido a buscarte, quiere decir que estoy muy segura de lo que digo”.

Madeline interrumpió tranquilamente a Naya y se volvió para mirar a la multitud que había empezado a reunirse a su alrededor.

“Estoy segura de que todos han escuchado hablar del grave accidente que tuvo lugar cerca del gran supermercado hace poco. La persona que resultó herida fue Daniel Graham, el hijo mayor de los Graham, una de las cuatro familias más ricas de Glendale. Hace un momento, la Señorita Méndez ha dicho que la estoy acusando falsamente y que no tuvo nada que ver con el accidente de tránsito. Quiero recalcar que el accidente fue un intento de asesinato deliberado y que fue Naya quien lo provocó”.

Cuando dijo esta última frase, Madeline miró directamente a los ojos de Naya.

“Naya, no puedes cambiar este hecho. Es justo como la última vez que te confabulaste con Chloe para inculpar a Ava. Al final, todos supieron la verdad. Esta vez, será igual”.

El tono de Madeline era poderoso y resonante. No le estaba dando a Naya ninguna oportunidad de protestar.

“Naya, dijiste que tu buena amiga Chloe contrató a un matón para manipular el coche de Ava. La realidad es que, aunque Chloe si le pagó al matón, él no le hizo nada al coche. No le hizo nada, pero aun así los frenos del coche dejaron de funcionar y Daniel tuvo un accidente. Entonces, ¿qué pasó realmente?”.

Preguntó Madeline, su mirada tenaz y cortante consiguió que Naya se sintiera inquieta.

Naya también se quedó perpleja. No tenía la más mínima idea de que la madre de Daniel había llevado las joyas, los bolsos y la ropa que le había obsequiado todos estos años para que los evaluaran.

Si los había llevado para que los evaluaran, entonces Naya sería descubierta. Ninguno de esos artículos de marca que le había regalado a la madre de Daniel en los últimos años era auténtico.

La madre de Daniel estaba preocupada y avergonzada. Lo negó de inmediato. “¿De qué tonterías estás hablando? ¿Qué he llevado a evaluar? No he hecho tal cosa”.

“¿No?”, preguntó Madeline tranquilamente. “Tengo una copia del informe de evaluación. Todo está claramente expuesto aquí, y los resultados de cada evaluación están aquí también. Obtuve esto de una amiga mía que es una tasadora experta. Sabía que iba a venir hoy aquí, así que me pidió que le entregara esto”.

Tras decir esto, Madeline sacó de su bolso unos cuantos papeles doblados. “¿Está segura de que no quiere ver los resultados, Señora Graham?”.