Esposa Pecadora romance Capítulo 2282

La policía fue severa. Por supuesto, no estaban bromeando con Naya.

Cuando Naya escuchó las palabras ‘intento de asesinato’, no pudo seguir manteniendo la calma.

Especialmente cuando las personas a su alrededor la miraban con desconfianza. Ahora se sentía cada vez más nerviosa.

“¿Q-Qué está pasando? ¿Qué han dicho? ¿Naya está relacionada con un caso de intento de asesinato? ¿A quién quería asesinar? ¿A quién han asesinado?”. La madre de Daniel estaba confundida.

“Su intención era matar a Ava, pero la persona que tuvo el accidente fue Daniel, el novio de Ava”. El oficial de policía le explicó toda la situación. Cuando la madre de Daniel escuchó esto, comprendió de inmediato lo que sucedía. Sin embargo, todavía no lo creía.

“Entiendo lo que quiere decir. Me está diciendo que Naya fue la que manipuló el coche de esa mujer, ¿verdad?”. La madre de Daniel señaló a Ava. Era evidente que seguía poniéndose del lado de Naya. “¿Qué pruebas tiene que señalan que Naya fue la que estropeó tu coche?”.

Cuando Naya se dio cuenta que la madre de Daniel seguía poniéndose de su lado, se sintió mucho más tranquila. Sin embargo, esta tranquilidad fue rápidamente destruida por Madeline.

“¿Quiere pruebas? Eso es sencillo. Las pruebas las tengo yo”. La declaración sin rodeos de Madeline provocó que la expresión de Naya se paralizara.

Las personas que habían hecho algo malo, normalmente, se sentirían culpables. Naya observó cómo Madeline caminaba hacia ella. Sintió que los latidos de su corazón iban a hacerlo explotar.

“Naya, ¿todavía recuerdas a dónde fuiste ayer?”. Madeline sonrió ligeramente.

Naya apretó los dientes. “¡A dónde fui no es asunto tuyo!”.

“Está bien si no quieres responder o si lo has olvidado. Tengo grabaciones de vigilancia que le pueden decir a todo el mundo a dónde fuiste y qué hiciste ayer”.

Este ángulo no era de la cámara de vigilancia del estacionamiento. ¡Esto era claramente de la cámara de un coche!

Madeline se dio cuenta de los cambios en la expresión de Naya y dijo: “No esperabas esto, ¿cierto? Jeremy y yo te estábamos esperando en el estacionamiento”.

“...”. Naya se quedó perpleja. Quiso defenderse: “Yo… Yo no sé de qué estás hablando. Tampoco sé por qué ustedes dos me estaban esperando allí. S-se me cayó algo, ¡por eso volví a buscarlo! ¡Así de simple! Oficial, no estoy mintiendo. Realmente fui para recuperar algo que era mío”.

“¿Puedo saber qué fuiste a buscar?”, preguntó Madeline.

Naya sacó rápidamente de su bolso el broche que había recogido de la alcantarilla del estacionamiento. “¡Regresé por esto! Se me cayó el broche allí. No estoy mintiendo”.

“Pero, ¿cómo llegó tu broche hasta allí?”.