Esposa Pecadora romance Capítulo 2300

Ava frunció los labios y escuchó las críticas a su alrededor.

Lentamente, aflojó sus puños cerrados. Luego, antes de marcharse, buscó artículos de limpieza para limpiar la sopa de pollo que se había derramado por todo el lugar.

Medio mes después.

El clima también se había vuelto mucho más cálido. Era primavera, así que las flores estaban floreciendo. Todo tenía un aspecto vibrante en esta estación.

Durante más de medio mes, Ava no había podido ver a Daniel ni una sola vez. Hoy, se enteró de que le iban a dar de alta a Daniel del hospital. Ava se levantó deprisa por la mañana para arreglarse y vestirse muy bien, esperando que Daniel pudiera recordarla ahora.

Madeline llevó a Ava al hospital. En cuanto llegaron a la entrada, vieron a la madre de Daniel y a Naya junto a Daniel. Se dirigían hacia la minivan estacionada frente a la entrada.

Bajo el sol, el rostro cálido y dulce de Daniel parecía estar de buen humor. Aunque no se había recuperado del todo, Ava estaba muy contenta con el progreso que había tenido.

Sujetó el ramo de flores que había comprado y se apresuró a salir del coche para correr hacia Daniel.

Madeline comprendió perfectamente la urgencia de Ava en ese momento. Sonrió y también salió del coche.

Daniel estaba a punto de entrar en el coche cuando, de repente, escuchó una agradable voz que gritaba su nombre desde la distancia.

“¡Danny!”.

El tono de Ava era alegre. Estaba muy contenta y satisfecha de ver a Daniel de pie frente a ella, sano y salvo.

Daniel se detuvo precisamente cuando iba a entrar en el coche. Levantó la vista y miró al origen del sonido. La radiante sonrisa de Ava no tardó en aparecer en sus ojos.

Al ver la sonrisa que se acercaba poco a poco, el corazón de Daniel empezó a latir más rápido sin saber el porqué. Miró a Ava, sin poder recordar lo que iba a hacer por un momento.

“Dan, no pierdas el tiempo. Vamos”.

“Dan, realmente no me gusta que esté tan cerca de ti”, dijo Naya con una expresión de preocupación, intentando ablandar el corazón de Daniel.

Sin embargo, en lugar de ver que Daniel se daba la vuelta, Naya vio como todavía quería acercarse a Ava.

“Solo le diré unas palabras. Ustedes pueden esperarme aquí”. Después de que Daniel dijera esto, se alejó lentamente.

Después de recuperarse durante medio mes, se veía mucho más delgado. Aun así, la figura de pie bajo la luz del sol y en medio de la suave brisa seguía siendo muy impresionante y atractiva.

Ava trotó hacia Daniel, respiró profundo durante unos segundos y sonrió antes de encontrarse con su mirada.