Esposa Pecadora romance Capítulo 2311

Naya acompañó a Daniel a la sala donde sería su consulta de seguimiento con el médico. El médico le hizo un examen sencillo, y sugirió que Daniel debería hacerse otra tomografía para ver si había algún cambio en los coágulos en su cerebro.

Mientras Daniel estaba esperando para su tomografía, Naya estuvo esperando a su lado.

“No te preocupes, Dan. Tu condición no empeorará. Incluso si los resultados de la prueba no son ideales, no te abandonaré. Siempre estaré contigo, sin importar lo que te pase”, dijo Naya con un tono de profundo cariño y sinceridad. Estaba tratando de parecer amable y cariñosa.

Sin embargo, la reacción de Daniel siempre era muy distante. Parecía tener dudas sobre su relación con Naya. Sin embargo, había visto unas fotos antiguas que Naya y su madre le quisieron mostrar. Todas demostraban que él y Naya eran novios cuando eran más jóvenes, y que se conocían desde hacía mucho tiempo.

También había un video de su fiesta de compromiso, pero el video parecía no estar completo.

Daniel sabía que su familia y la de Naya eran algo influyentes en Glendale, por lo que sabiamente buscó en Internet videos relacionados con su compromiso con Naya, pero no logró encontrar nada.

Aunque Daniel podía sentir la preocupación y el amor que Naya sentía por él, no parecía sentir nada de amor por Naya.

Por el contrario, cada vez que pensaba en Ava, su corazón parecía acelerarse un poco.

Al igual que ahora, cuando recordó el momento del otro día en el que Ava caminó hacia él con una sonrisa en la entrada del hospital, los latidos de su corazón se aceleraron nuevamente.

Naya vio una leve sonrisa en la comisura de los labios de Daniel y pensó que lo que acababa de decir lo había hecho feliz. Por ello, se sintió orgullosa.

Con el tiempo, mientras la relación entre ella y Daniel siguiera haciéndose más profunda y luego tuvieran un hijo, Ava no tendría ninguna posibilidad, incluso si Daniel finalmente recuperaba su memoria.

Naya estaba perdida en sus fantasías cuando de repente recibió una llamada inusual.

“Dan, iré a buscar algo. Volveré pronto. Espérame aquí".

Daniel asintió. "Ve. Falta algo de tiempo antes de que sea mi turno”.

"Muy bien", respondió Naya con una sonrisa, y se alejó después de agarrar su bolso.

Daniel no prestó atención a la partida de Naya. Estaba sentado en silencio en la silla cuando pareció recordar algo de repente. Sacó su teléfono y revisó sus contactos. Sin embargo, después de revisar la lista, no encontró lo que estaba buscando.

Mientras se sentía triste, miró de reojo y notó una figura que hizo que su corazón diera un vuelco.