Esposa Pecadora romance Capítulo 2333

Naya se estaba probando un vestido de novia en la tienda que los confeccionaba. Después de recibir la llamada de la madre de Daniel, condujo inmediatamente de vuelta a la mansión.

Le preocupaba que Madeline le dijera a Daniel algo negativo sobre ella. No quería que nada saliera mal en este momento tan crucial.

De regreso a la casa.

Daniel le pidió a Madeline que se sentara y luego le pidió a la sirvienta que les trajera algo de té y bocadillos.

"Eres la amiga de Ava, Eveline". Daniel miró a Madeline. Parecía que estaba confirmando su vínculo.

Madeline sonrió ligeramente. "Dan, tienes razón. Soy amiga de Ava, pero también soy tu amiga. Siempre hemos sido buenos amigos".

Daniel se quedó pensativo por un momento, como si estuviera digiriendo la información que Madeline acababa de darle.

"¿No tienes ningún recuerdo del pasado?".

Daniel levantó la mirada y negó suavemente con la cabeza. "Parece que algo bloquea los nervios de la parte de mi cerebro asociada a la memoria, así que no puedo recordar nada del pasado. Tengo que pensar mucho en ello, pero eso provoca que mi cabeza se sienta pesada".

"Entonces no lo pienses demasiado", sugirió Madeline. "Conozco a un doctor neurólogo muy reconocido y bien visto. Está muy seguro de que podrá curarte después de conocer toda tu situación. Cuando tengas tiempo, puedo llevarte a verlo".

"Ava también me dijo que conocía a un neurólogo muy bueno...".

"Es el mismo doctor que mencionó Ava. Es una figura autorizada en el campo y también es muy hábil", le confirmó Madeline.

"En realidad, ahora siempre estoy libre", dijo Daniel. "Me parece bien cualquier día, pero—".

Naturalmente, la madre de Daniel no tenía la actitud para discutir contra Madeline. Ella quería replicar, pero incluso después de pensarlo, no se le ocurrían las palabras adecuadas.

Madeline estaba muy tranquila. Se llevó el té a los labios y bebió un sorbo lentamente.

La madre de Daniel sintió que iba a echar humo al ver esto. "Eveline, ya has dicho lo que tenías que decir, así que ya puedes irte. Deja de impedir que nuestra familia celebre este alegre acontecimiento".

"Me iré después de ver a la persona que estoy esperando". Madeline dejó su taza de té lenta y tranquilamente sobre la mesa.

La madre de Daniel estaba confundida. "¿Estás esperando a alguien? ¿A quién?".

Justo en el preciso momento en el que la madre de Daniel terminó de hablar, Naya entro rápidamente por la puerta.