Esposa Pecadora romance Capítulo 2415

Por supuesto, Madeline no la soltaría. Ella ignoró las palabras de Ava. En cambio, preguntó con preocupación: "Ava, ¿realmente no puedes caminar en absoluto?".

"Sí, ya no puedo caminar. No tengo energía y me duele mucho". Ava frunció el ceño, casi sin poder levantar la cabeza. "Maddie, escúchame. Puedes irte ahora. Esther está más loca que Naya. Realmente puede hacer cualquier cosa".

"Entonces es aún más imposible para mí dejarte aquí para que te enfrentes sola al peligro", Madeline dijo y levantó a Ava con aún más fuerza. Cuando escuchó los pasos apresurados detrás de ella, Madeline tuvo que tomar una decisión inmediatamente: "Ava, aguanta un poco".

"Maddie...".

Ava gradualmente comenzó a desmayarse, pero sus pies aún seguían a Madeline.

Después de que los dos hombres se lavaran los ojos, fueron los primeros en perseguir a Madeline y Ava. Mientras tanto, Esther estaba siguiéndolos de cerca. Pero, después de salir corriendo del edificio, descubrieron que los edificios de alrededor estaban vacíos. No vieron ninguna sombra, y mucho menos humanos.

Esther pensó que era extraño, así que les dijo a los hombres que las buscaran en los alrededores, sabiendo que Madeline no podría ir muy lejos con Ava.

Sin embargo, después de buscar alrededor, aún no había rastro de Madeline y Ava.

Mientras pasaba el tiempo, el cielo se oscurecía gradualmente.

Entonces, Esther recibió una llamada de Ethan otra vez. Después de contestar, inventó una excusa diciendo que estaba de compras con amigas antes de colgar.

Los ojos de Esther se volvieron más y más oscuros mientras miraba el edificio frente a ella.

"¡Eveline, Ava, no piensen en irse! La vida de mi preciosa hija está acabada. ¡No les daré una vida fácil!".

Esther dijo despiadadamente, luego se dio la vuelta y entró al edificio que tenía frente a ella.

Después de entrar, se quedó en la puerta como si estuviera intentando escuchar algún sonido. Sin embargo, no escuchó nada.

Esther estaba tan enfadada que quería buscarlas piso por piso. Sin embargo, en cuanto empezó a subir las escaleras, escuchó de repente unos pasos detrás de ella.

"Mmm". Madeline se encogió de hombros. "La escondí en un lugar donde no la podrás encontrar, por supuesto".

"Je, eres una buena amiga. La escondiste y saliste para ponerte en riesgo. Qué valiente".

"Lo mismo digo de ti". Madeline parecía estar elogiando a Esther, pero sus ojos estaban llenos de sarcasmo. "Puedes hacer estas locuras por tu preciosa hija, pero la diferencia es que tú ni siquiera sabes lo que puedes hacer y lo que no".

Después de escuchar lo que Madeline dijo, Esther solo dejó escapar una risita despectiva. Poco después, llamó a los dos hombres y les dio una orden.

"Ustedes dos, entren a este edificio y busquen alrededor. Esa mujer debe estar cerca. En cuanto a ella, me encargaré yo misma".

Los dos hombres miraron salvajemente a Madeline. Estaba claro que querían darle una lección porque ella los había rociado con gas pimienta. Pero, ahora solo podían seguir la orden de Esther.

Cuando Madeline vio a los dos hombres subiendo las escaleras, supo que era su última oportunidad.