Esposa Pecadora romance Capítulo 2419

Madeline estaba un poco preocupada cuando estaba frente al feroz y amenazante aspecto de Esther, pero no se asustó mucho.

Esther pensó que algo andaba mal cuando vio que Madeline seguía tan tranquila. Sintió que si no hacía nada ahora, no tendría ninguna posibilidad de hacerlo más adelante.

Los villanos solían morir porque retrasaban mucho las cosas. No quería repetir los errores de Naya.

Por eso, tenía que ocuparse de Madeline rápida y eficazmente.

Esther levantó la navaja repentinamente, con un rostro feroz. "¡Naya, te vengaré ahora mismo! ¡Nunca perdonaré a nadie que se oponga a ti!".

Después de gritar estas palabras como si estuviera desahogándose, Esther apuñaló a Madeline con la navaja.

En este momento crítico, Esther oyó a alguien gritándole.

"¡Esther!".

La mano de Esther se detuvo. Madeline estaba a punto de esquivar miró a Ava que apareció de repente con conmoción.

Ava estaba caminando mientras se tambaleaba. Estaba cubierta de cicatrices y apenas podía abrir los ojos, pero insistió en caminar y ponerse delante de Esther.

"Esther, la persona que quieres matar más debería ser yo". Ava respiró profundamente para mantenerse despierta y recuperar fuerzas. "¡Vamos! Ven y mátame para desahogarte por tu preciosa hija".

Ava provocó deliberadamente a Esther.

Esther se dio la vuelta y apuntó la navaja hacia Ava.

"P*rra, te atreves a salir de tu escondite por Eveline. Realmente admiro tu valor y la supuesta hermandad entre ustedes".

Madeline también aprovechó esta oportunidad para levantarse inmediatamente y arrebatarle la navaja de la mano de Esther.

Mientras Esther luchaba a ciegas, se golpeó accidentalmente la cabeza contra la pared y se tambaleó unos segundos antes de desmayarse.

Madeline sabía que Esther no moriría, así que sostuvo a Ava y salieron: "Ava, aguanta. Creo que Jeremy y los demás estarán aquí pronto".

"Maddie...".

"No hables tanto. Te sacaré de aquí primero".

Madeline tomó el brazo de Ava. En el momento en que salieron por la puerta, vieron a los dos hombres resentidos, cubiertos de tierra frente a ellas.