Esposa Pecadora romance Capítulo 2433

Sintiendo el calor de las pequeñas manos de Lillian, Fabian sintió una maravillosa y cálida corriente que fluía cómodamente por su corazón.

Él observó el dibujo de Lillian. El hombre alto y delgado del dibujo era él.

En el dibujo, él estaba sosteniendo la mano de Lily y estaban de pie frente a un edificio que parecía un jardín de niños.

Fabian entendió al instante lo que Lillian quiso decir. Ella quería ir a la escuela.

Era cierto que ella se aburriría si estuviera encerrada en casa o en el hospital todos los días.

Los niños de esa edad necesitaban jugar con otros de su edad.

Fabian decidió enviar a Lily al jardín de niños, pero seguía estando muy preocupado.

El cuerpo de Lillian no estaba completamente sano. Además, no podía hablar, por eso temía que Lily fuera excluida e intimidada en el jardín de niños.

Aun así, también podía ver que Lily realmente quería ir a la escuela.

Después de considerarlo detenidamente, Fabian investigó mucho y finalmente decidió enviar a Lillian al mejor jardín de niños aristocrático más cercano a su trabajo.

Al segundo día después de terminar los trámites de admisión, Fabian se levantó temprano por la mañana y le puso a Lillian un vestido limpio y sencillo.

La pequeña se paró frente a él obedientemente, mirándolo seriamente con ojos tan claros como el agua.

Fabian no olvidó recordarle: "Si encuentras algo que te haga triste en el jardín de niños, debes decírmelo. Si alguien te molesta, tienes que decírselo primero a la profesora y luego a mí. ¿Entendido?".

Lillian asintió obedientemente. Escuchó todos los consejos de Fabian.

"Señor, ¿usted es el padre de Lillian?". La voz de una joven se acercó a ellos.

Fabian levantó la cabeza para ver, y la mujer frente a él parecía extranjera.

Ella le estaba sonriendo suavemente a Fabian. Su rostro parecía gentil. Sus rasgos eran pequeños y delicados, lo que la hacía parecer muy bonita.

Cuando la profesora vio a Fabian levantar la cabeza para mirarla, el rostro de ella claramente se sonrojó.

"Creo que ayer le vi la espalda. Quería saludar, pero estaba caminando con algo de prisa. Me apellido Charles y soy la profesora de Lillian. Señor Whitman, puede ponerse en contacto conmigo si hay algún problema en el futuro".

Después de escuchar la presentación de la profesora, Fabian frunció sus atractivas cejas y se levantó. Parecía un poco insatisfecho cuando explicó: "Mi apellido no es Whitman, y no soy el padre de Lillian".