Resumo de Capítulo 2452 – Uma virada em Esposa Pecadora de Sixteenth Child
Capítulo 2452 mergulha o leitor em uma jornada emocional dentro do universo de Esposa Pecadora, escrito por Sixteenth Child. Com traços marcantes da literatura Romántica, este capítulo oferece um equilíbrio entre sentimento, tensão e revelações. Ideal para quem busca profundidade narrativa e conexões humanas reais.
Después de hacerle esta pregunta, Julie sintió que estaba haciendo preguntas muy profundas.
¿Cómo podría una niña que aún estaba en el jardín de niños entender la definición de novio y novia?
Como era de esperar, Lillian miró a Julie con una mirada curiosa como si estuviera preguntando qué significaba novia.
Julie sintió que no era necesario hacer más preguntas. Justo en ese momento, sonó la campana que indicaba que la hora del almuerzo había terminado.
"Lillian, la clase va a empezar pronto. Regresa rápido a tu clase".
Lillian asintió y se dirigió a su clase obedientemente.
Mientras observaba su pequeña figura, los pensamientos surgieron en la mente de Julie.
Ella realmente quería saber a quién tenía Fabian en su corazón.
Fabian aún llegaba a tiempo cuando la escuela terminaba para Lillian. Por supuesto, él veía a Julie cada vez.
Como siempre, Julie llevó a Lillian a Fabian con una sonrisa amable y gentil.
Fabian le agradecía cortésmente, como siempre, para mantener la distancia entre ellos.
A la larga, Fabian sintió que Julie tendría una idea clara de lo que él quería expresar.
Sin embargo, para Julie era bueno poder ver a Fabian todos los días. Ella todavía tenía expectativas sobre su relación con Fabian. Ella no quería perder a un tipo que era tan sobresaliente en todos los aspectos.
En los siguientes días, Julie finalmente tuvo una rara oportunidad.
El jardín de niños había organizado una excursión de primavera para llevar a los niños a los suburbios cercanos para jugar. Por supuesto, también tenían que ir acompañados de un guardián.
Julie podía adivinar que Fabian iría para cuidar a Lillian por muy ocupado que estuviera.
Lillian, que estaba comiendo fruta, levantó sus grandes e inocentes ojos. No hablaba, ni podía hablar. Pero, Fabian ya podía entender perfectamente lo que ella quería expresar viendo los ojos de ella.
Sonrió suavemente, extendió la mano y tocó la cabecita de Lillian.
Esa noche, Fabian no paraba de dar vueltas en la cama. No podía dormir. Se levantó y bebió agua helada. Cuando pasó por delante de la habitación de Lillian, dudó por un rato en la puerta antes de abrirla y entrar.
La noche era profunda, y la tranquila luz de la luna brillaba tranquilamente sobre el rostro limpio y dormido de Lillian a través de las cortinas transparentes.
Fabian extendió la mano y acarició la mejilla de Lillian, sus cejas se suavizaron.
"Lillian, haré cualquier cosa con tal de que seas feliz".
Después de hacer esa promesa, Fabian salió de la habitación de Lillian en silencio.
Al día siguiente.
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