Esposa Pecadora romance Capítulo 2458

Luego de escuchar la voz de Fabian, Lillian parpadeó vigorosamente.

Fabian pudo notar el sutil cambio en la expresión de Lillian con un vistazo.

Cuando estuvo seguro de que Lillian no se sentía bien, sus músculos se tensaron instantáneamente.

"Lillian, ¿puedes decirme dónde no te sientes bien?". Preguntó Fabian nerviosamente sin darse cuenta de que sus pasos se habían acelerado.

Lillian levantó su pequeña mano y la colocó sobre su corazón.

Cuando vio eso, Fabian sintió un vuelco en su corazón. Sospechó que ella estaba teniendo dificultad para respirar.

Se sintió desorientado por un momento, sin saber si debía sostener a la pequeña en sus brazos con más fuerza.

Julie estaba caminando no muy lejos de Fabian. El corazón de ella estaba lleno de desolación y resentimiento desde que tuvo aquella conversación con él.

Estaba empezando a dudar de sí misma a pesar de ser una persona excelente que destacaba en todos los sentidos. Sin embargo, no lograba atraer a ese hombre para nada. No sabía exactamente lo que le faltaba, pero sentía aún más curiosidad por conocer la identidad de la mujer en el corazón de Fabian.

Cuando Julie estaba molesta e imaginando cosas, notó por detrás que Fabian parecía un poco raro.

No estaba caminando normal, sino que estaba corriendo.

El camino no era rocoso, pero seguía siendo un sendero de montaña. Sin embargo, ¡estaba corriendo con Lillian en sus brazos!

Julie lo persiguió apresuradamente.

"¡Señor Johnson, Señor Johnson!", ella gritó mientras lo perseguía, haciendo que los padres y los estudiantes miraran con curiosidad.

Parecía que todos la habían escuchado, excepto Fabian.

Los padres, estudiantes y profesores alrededor de Julie rápidamente fueron a ayudarla a levantarse. Todos estaban llenos de preocupación.

Sin embargo, en los ojos de Julie, solo estaba Fabian, que continuaba corriendo hacia adelante sin siquiera mirar atrás.

Julie nunca se había sentido tan agraviada, y su visión se nubló instantáneamente con lágrimas incontrolables.

Estas personas despistadas pensaron que Julie estaba llorando por la dolorosa caída, cuando en realidad, estaba llorando porque le molestaba que Fabian la ignorara.

Fabian estaba preocupado por el estado de Lillian, así que bajó corriendo al pie de la montaña tan rápido como pudo. Pidió un taxi para regresar inmediatamente.

Durante el viaje, solo podía pensar en Lillian. Ni siquiera podía pensar en otra cosa.

Cuando llegaron al hospital en el que trabajaba Evan, le hizo un chequeo y descubrió que la incomodidad fue causada por su debilitado sistema inmunológico. En ese momento, Fabian sintió por fin que podía volver a respirar.