Esposa Pecadora romance Capítulo 314

‘Meredith, finalmente sabes lo que se siente cuando el hombre que amas no confía en ti.

‘Todo lo que he hecho hoy no es nada comparado con la humillación y las trampas que me impusiste en primer lugar’.

‘Por supuesto, lo que quiero devolverte es mucho peor que eso’.

"Parece que últimamente solo te he lastimado". La voz baja y ronca de Jeremy se escuchó levemente. "Pero prometo que esta situación nunca volverá a suceder".

Madeline giró la cabeza para mirar y él miró hacia arriba.

Sus dos pares de ojos se encontraron casualmente. Él tenía ojos tan profundos como el mar que parecían ondear con vertiginosos vórtices. Toda la atención de Madeline se centró en él inmediatamente.

Los latidos del corazón de Madeline se aceleraron de alguna manera. Ella incluso sintió un calor que se extendía lentamente desde sus oídos hasta sus mejillas.

Ella miró al hermoso e incomparable rostro frente a ella en un ligero aturdimiento mientras los latidos de su corazón se aceleraban. Las suaves ondas de calor se dispersaron gradualmente de sus ojos inicialmente claros y encantadores, haciéndola lucir coqueta por un momento.

Al ver a Madeline mirándolo con interés, mejillas sonrojadas y los ojos caídos, el ritmo del corazón de Jeremy también comenzó a latir irregularmente.

El rostro frente a él era exactamente el mismo que el de esa mujer en su memoria. Él se sintió tan conmovido en ese momento.

Sin embargo, él recordó claramente que se trataba de dos personas diferentes. Él no estaría conmovido. Sin embargo, el cambio de ritmo lo dejó ilusionado y deslumbrado.

Parecía estar realmente albergando un pequeño afecto por la persona frente a él.

"¿Por qué sigues mirándome así?", preguntó él en voz baja.

Madeline se asustó. Ella sintió que su respiración y sus latidos estaban descoordinados. Ella estaba casi abrumada por ese fervor que una vez fue tan familiar.

Entonces, ella recordó algo.

“Tomé un sorbo del vino tinto que Meredith te había preparado antes. Creo que ella pudo haberle puesto alguna droga al vino para pasar la noche contigo. Me siento mareada ahora".

Jeremy se levantó apresuradamente y la abrazó.

Cayendo en el familiar, y al mismo tiempo desconocido abrazo, Madeline de repente sintió aún más fervor. Su aroma único que permanecía alrededor de la punta de su nariz era como plumas cayendo en su corazón, haciéndole cosquillas.

"Suéltame. Tengo que volver…".

"¿Crees que te mandaré de vuelta con Felipe en este estado?", su voz ronca llegó a sus oídos con un entumecimiento indescriptible.

Madeline miró hacia arriba con los ojos tan calmados como un charco de agua. "¿Qué quieres decir? Si no dejaras que me vaya, ¿Esperas que me quede aquí contigo?".

Al escuchar esto, la voz de Jeremy quedó en silencio. “Ya lo hicimos una vez, así que ¿por qué no hacerlo de nuevo? Lo importante es que aliviará tu situación actual".

"...".

Sin esperar la respuesta de Madeline, Jeremy la levantó rápidamente y caminó hacia el dormitorio...