Esposa Pecadora romance Capítulo 339

Mientras hablaba, había una melancolía en sus ojos de repente.

Después de permanecer en silencio durante unos segundos, Jeremy dijo: "Se lo debo a ella".

"¿Se lo debes a ella?".

‘¿Se lo debes a ella?’.

'Jeremy, tú también me debías, pero lo olvidaste'.

Madeline se rio y no preguntó más. Dijo lentamente: "De acuerdo, si es así, no te lo pondré más difícil. Sin embargo, si dices que vas en serio con lo de casarte conmigo, entonces debes demostrarlo".

Al oír esto, la melancolía en el rostro de Jeremy desapareció ligeramente. "¿Qué quieres que haga? Puedo hacer cualquier cosa siempre que esté a mi alcance".

Madeline sonrió. "Fácil. Ve a un lugar conmigo mañana. Te diré a dónde vamos cuando me recojas mañana por la mañana".

"De acuerdo", respondió Jeremy sin dudar.

Por alguna razón, al ver la sonrisa del rostro frente a él, Jeremy se sintió más alegre que antes.

Jeremy volvió a su casa, y nada más al entrar vio a Meredith corriendo hacia él.

"Jeremy, por fin estás en casa". Su cara estaba llena de preocupación y estaba evidentemente nerviosa. "Tenía tanto miedo de que no volvieras".

Jeremy la rodeó fríamente mientras hablaba en tono sarcástico: "¿Por qué no te estás preparando para la boda? ¿Por qué estás aquí?".

"Tú eres mi novio. ¿A quién voy a acudir si no acudo a ti?". Meredith caminó delante de Jeremy tímidamente. "Jeremy, por fin voy a ser tu esposa. Estoy muy feliz".

Jeremy la miró y sonrió superficialmente. "Mientras seas feliz. Si terminas de ser feliz, recuerda devolverme lo que me pertenece".

"...". La sonrisa de Meredith se congeló mientras su mirada tímida de antes también había desaparecido. Ella sabía que Jeremy estaba hablando de las cenizas de Madeline.

Estaba muy preocupado por Madeline.

Por suerte, no tenía ni idea de que Madeline era la niña en la que había estado pensando durante los últimos diez años.

Si lo supiera, estaría locamente enamorado de Madeline.

"Jeremy, lo siento. No volveré a decir cosas así para molestarte". Meredith se disculpó. Sus ojos se veían extremadamente apenados. "Jeremy, el personal de la tienda de novias me llamó. Podemos ir a la prueba mañana. He estado esperando este día durante mucho tiempo".

"No estoy libre". Jeremy la rechazó fríamente. Luego, se dio la vuelta para subir las escaleras.

La sonrisa de Meredith se quebró. "Jeremy, si no tienes tiempo mañana, puedo cambiarlo al día siguiente".

"Tampoco tengo tiempo el día después. Si quieres probarte vestidos de novia, deberías ir tú misma".

“...”

Meredith quería seguir molestándolo, pero al mirar su figura fría. Eligió el silencio.

Apretó los puños y los dientes. Su corazón estaba lleno de insatisfacción y rabia.

Sin embargo, logró reprimirlos.

Estaba bien. Si él no quería ir a la prueba con ella, entonces iría ella misma.