Esposa Pecadora romance Capítulo 379

Cuando Sean y Eloise escucharon la respuesta de Madeline, por alguna razón, sus corazones dieron un vuelco. Los dos preguntaron, al mismo tiempo: "¿Encontró a sus padres?".

Madeline asintió y sonrió. "Sí, encontré a mis padres biológicos".

Cuando Eloise recibió una respuesta tan afirmativa, ella sonrió.

En ese momento, su sonrisa vino desde el fondo de su corazón.

"Está bien. Es bueno que los haya encontrado. Podrá reunirse con su familia, si ese es el caso".

"¿Reunirme con ellos?". Madeline dijo esas palabras y se burló, irónicamente. "Ni siquiera tendré la oportunidad de reunirme con ellos".

Eloise frunció el ceño. "¿Por qué?"

“No pueden reconocerme, incluso cuando estoy parada justo frente a ellos. Ellos tampoco quieren reconocerme, de todos modos".

Madeline miró directamente a Eloise y Sean. Los dos estaban visiblemente desconcertados.

Madeline sonrió y rompió la extraña atmósfera. "Tal vez solo soy desafortunada. Mis padres me perdieron cuando era pequeña, luego mi novio me abandonó cuando crecí. Afortunadamente, cuando estaba en mi punto más bajo, conocí a un hombre excepcional, que es uno en un millón".

Sean y Eloise se miraron. Ellos sabían que Madeline estaba hablando de Jeremy.

La habitación volvió a hundirse en el silencio. En ese momento, la ama de llaves, Diana, salió con tres tazones de sopa.

"Señora, señor, Srta. Quinn, por favor tomen un poco de sopa".

Eloise la presentó rápidamente y dijo: "Srta. Vera, esta es la famosa sopa de almejas de Diana. Es deliciosa y buena para usted. Pruébela".

"Bien". Madeline se dio la vuelta, rápidamente, y volvió a su asiento.

A pesar de que sabía que Eloise y Sean solo la estaban hospedando por Meredith, fue una reunión muy rara para los tres.

Aunque sabía que era una demostración hipócrita de afecto, todavía le parecía raro.

Ella tomó la cuchara. Cuando estaba a punto de tomar un sorbo, su agudo sentido del olfato le dijo que algo andaba mal con la sopa.

Cuando Eloise vio a Madeline bajar la cuchara, preguntó con curiosidad: "Srta. Vera, ¿por qué no la bebe? ¿No es de su agrado?”.

"Me temo que tiene que preguntarle a Diana, sobre esto", dijo Madeline, mientras miraba al ama de llaves que estaba de pie a un lado.

Cuando se mencionó el nombre del ama de llaves, su expresión cambió.

"¡Ah!".

¡Clanc!

"¡Ellie!".

Mientras Madeline estaba distraída, escuchó a Sean gritar frenéticamente.

Levantó la mirada y vio sangre brotar de la parte posterior del brazo de Eloise.

"¡Señora! Señora, no era mi intención hacer eso. ¡No quería hacerle daño!", se disculpó la ama de llaves, rápidamente.

Sean llevó a Eloise al garaje, a toda prisa.

Madeline los siguió sin vacilar.

Sean se apresuró a arrancar el coche, mientras Madeline cuidaba a Eloise en el asiento trasero. La sangre brotaba de la herida de Eloise. Madeline sintió como si le hubiera abierto el corazón, cuando vio la larga y profunda herida en el brazo de Eloise.

Ella se quitó el abrigo y lo envolvió alrededor de la herida de Eloise.