Esposa Pecadora romance Capítulo 391

El hombre que tenía enfrente, emitía un aire de frialdad y evasión; sus rasgos esculpidos no delataban nada, al mirarla fijamente.

El viento corría con intensidad en lo más profundo del cementerio, acariciando las mejillas de quienes lo visitaban.

Madeline dirigió una leve sonrisa, al hombre que había aparecido frente a ella. "¿Por qué estás aquí, Jeremy?", preguntó, con un tono informal salpicado de asombro. A pesar de ello, no dejó ver el nerviosismo que sentía.

Jeremy se acercó despacio, antes de girarse para mirar la lápida. "¿Por qué estás tú, aquí? ¿Y quién es éste? ¿Por qué le rindes tributo? Es tu primera vez en Glendale, ¿no? No sabía que tenías parientes descansando aquí".

Madeline fingió estar sorprendida, mientras respondía: "¿No lo sabías, Jeremy? Madeline aún es, técnicamente, tu ex-mujer. ¿No recuerdas a su abuelo?".

"¿El abuelo de mi ex-mujer?". Miró atontado el nombre grabado en la lápida; las palabras, ‘Abuelo de Madeline Crawford’, estaban efectivamente grabadas en la esquina inferior izquierda.

"¿Por qué vienes a presentarle tus condolencias al abuelo de mi ex-esposa, de la nada?".

"Por compasión, quizá". Madeline despegó los labios para responder, en un abrir y cerrar de ojos, mientras miraba las flores que había colocado. "Últimamente me he sentido mal por esta Madeline Crawford. El hombre al que amaba profundamente ni siquiera la quiso, y murió siendo conocida como una mujer desvergonzada. Incluso su familia piensa que la muerte es el mínimo castigo, para sus crímenes...".

Dijo sonriendo, antes de inclinarse para encender la vela.

"Quizás sea porque me veo demasiado parecida a Madeline, y me he enamorado del hombre del que ella estuvo enamorada, así que no puedo evitar simpatizar con su pasado. Hice que alguien me ayudara a investigar sus conexiones pasadas. Sabiendo que su abuelo había fallecido, pensé que tal vez podría presentar mis respetos por ella".

Madeline no encontró ningún fallo lógico en su explicación.

Mientras, Jeremy permanecía sorprendido a su lado. Mirando fijamente la vela parpadeante; sus profundos ojos oscuros parecían haber sido iluminados, también, por una brillante luz.

"Oh, ¿también vienes a regalar rosas a alguien que descansa aquí, Jeremy?". Madeline se levantó y sonrió, apartando pelusas y humo inexistentes del cuello de la camisa de Jeremy.

"El fuerte viento me está dando un poco de dolor de cabeza. ¿Qué tal si volvemos?".

Jeremy se giró para mirar la sonrisa de ojos crecientes de Madeline y asintió.

Madeline observó a Jeremy en silencio, mientras volvían, y se dio cuenta de que él aún no había mostrado ningún sentimiento.

En el texto había una descripción de una marca de nacimiento, en forma de mariposa, en la cintura de su hija perdida.

Inmediatamente, Madeline trató de evitar que aquello se hiciera popular.

Ahora no podía dejar que Jeremy viera esa noticia.

A la vez, Madeline sabía que tenía que apresurar el ritmo de su venganza.

Jeremy acudió a ella justo cuando leía las noticias y le comunicó la fecha en la que iba a llevarla a conocer a sus padres.

Madeline se encargó de arreglarse al máximo, ese día, y entró en la Mansión Whitman con su brazo enlazado al de Jeremy, justo en el momento en que el sol se ponía en el horizonte.

Oh, lo poco dispuesto que estuvo Jeremy al pisar ella este lugar, en ese entonces.