Esposa Pecadora romance Capítulo 420

Felipe llamó de repente y Madeline se recompuso, antes de contestar al teléfono. La suave voz del hombre sonó magnéticamente en sus oídos.

"¿Estás bien? ¿Has visto el vídeo?".

Madeline pareció entender algo, claramente, y respondió: "Acabo de terminar de verlo. Gracias por tu preocupación. Estoy bien".

"Parece que te aman de verdad. Es sólo que estaban cegados, en ese entonces", explicó Felipe, en nombre de Eloísa y Sean.

"Amor...".

Madeline sonrió mientras pronunciaba la palabra, sintiéndose extraña de repente. "Felipe, voy a ir a donde tú estás, ahora. Vamos a hablar del plan".

Después de colgar la llamada, Madeline se apresuró a ir a una villa unifamiliar, en los suburbios donde vivía Felipe actualmente.

Cuando Madeline llegó, Felipe le llevo un té negro que acababa de preparar. Miró a la mujer que tenía delante, con una sonrisa y ojos tiernos, y dijo: "Realmente quiero que esto termine, pronto. Pienso en que tienes que quedarte con él todas las noches, y es muy incómodo".

Madeline dio un sorbo al té negro, sintiendo el cuidado y el cariño de Felipe hacia ella.

"No te preocupes, me cuidaré como es debido. Puede que Jeremy se haya casado conmigo y que me tenga cierto cariño, pero al final mi cara se parece mucho a la que él más odia. No se interesará por mí, de esa manera".

Felipe sonrió superficialmente y asintió.

"Seguramente sabía que te habían perjudicado e inculpado, desde antes. Y cómo se sentía culpable y no podía expiar a un muerto, por eso encontró cierto consuelo en ti", dijo mientras miraba las flores marchitas del patio, con los ojos perdidos.

"Así es la naturaleza humana. Puedes pensar que lo sienten de verdad; pero, a veces, puede que sólo se disculpen para sentirse mejor".

"No me importa si se siente culpable o arrepentido", dijo Madeline, con ligereza. "Solo quiero recuperar a mi hijo y descifrar la contraseña de su ordenador, lo antes posible, para obtener la información que queremos".

"Quizá no sea necesario que demos tantas vueltas. Pensaré en una forma más rápida de completar nuestro plan".

"Tengo tiempo", Madeline aceptó y salió de la villa de Felipe.

Después de que Madeline se fuera, Felipe sostuvo la taza de la que acababa de beber té. La sonrisa en sus labios era sólo un poco angustiosa.

"Probablemente me odiarás en el futuro, supongo. Pero no dejaré que sepas que en realidad no soy un caballero cualificado".

***

Media hora más tarde, Madeline llegó al lugar mencionado por Eloise. En cuanto bajó del coche, Eloise y Sean la saludaron con una sonrisa.

"Srta. Vera, gracias por hacer este viaje". Eloise y Sean eran muy amables y simpáticos.

Madeline sonrió con elegancia. "Me pregunto cuál es el asunto en el que quieren que les ayude".