Esposa Pecadora romance Capítulo 423

Señaló a Madeline con arrogancia y, tras decir eso, quiso abrazar a Jeremy.

Sin embargo, en cuanto extendió la mano, Jeremy la rodeó con indiferencia y se dirigió a Madeline, en su lugar.

"¿Primo Jeremy?". Yvonne Yalemen miró fijamente a Jeremy, que ni siquiera le había dedicado una mirada.

Jeremy miró el café que había caído al suelo y luego a Madeline, con preocupación.

"¿Estás bien? ¿Te has quemado?".

Madeline curvó ligeramente los labios. "No estaba tan caliente como para eso, pero...". Hizo una pausa, mirando a la mujer cuya expresión había cambiado ligeramente. "Esta señora se chocó conmigo, dos veces. Me duele un poco el hombro".

Yvonne probablemente no esperaba que Madeline le dijera esto a Jeremy. Parecía avergonzada y se apresuró a replicar: "Primo Jeremy, no me he chocado con ella. Ella chocó conmigo".

Mientras decía esto, miró fijamente a Madeline con molestia.

"Quería salvar tu dignidad delante de mi primo, pero parece que ya no quieres trabajar aquí. ¡Primo Jeremy, deberías despedirla y darle una lección!".

El apuesto rostro de Jeremy se hundió, mientras el fastidio se extendía por las esquinas de sus ojos y cejas.

"Te daré una lección a ti, en su lugar, si sigues sin cerrar la boca".

Yvonne cerró la boca, sorprendida. Entonces vio a Jeremy sosteniendo la mano de Madeline. Fue ahí cuando preguntó: "Primo, tú... ¿Qué estás haciendo? ¿Por qué sostienes la mano de esta mujer?".

"¿Acaso tengo que pedirte permiso, para sostener la mano de mi esposa?".

Yvonne se quedó boquiabierta. "¿Esposa? ¿No murió esa z*rra de Madeline, hace ya mucho tiempo? ¿Cuándo te casaste, de nuevo? ¿Por qué no me enteré?".

Los ojos de Madeline se quedaron fríos al escuchar la descripción que hizo Yvonne de ella, como Madeline.

Parecía que la Sra. Whitman realmente no dudaba en hacer su vida pública.

Evidentemente, era una víctima después de haber sido incriminada; pero a lo largo de los años, había cargado con todo tipo de nombres insoportables.

Esta gente no sabía la verdad, pero aun así abría la boca y la tachaban como una z*rra.

Realmente, era horrible.