Esposa Pecadora romance Capítulo 517

Madeline levantó los ojos con algo de insatisfacción, pero no creía que Jeremy estuviera tan cerca. Su aliento era cálido, abanicando su rostro. Sus hermosos y delicados rasgos faciales se reflejaban suavemente en sus ojos.

El latido de su corazón se aceleró abruptamente por un latido. Al ver el rostro de Jeremy, pálido y débil, apartó con frialdad sus mejillas ligeramente calientes, pero no lo apartó del todo.

Tomó la mano de Jackson y le dijo gentilmente: "Jack, vuelve a casa con mamá".

"Sí, vamos a casa. ¡Jack se irá a casa con mamá y papá!". Jackson parpadeó, con sus grandes y animados ojos, y asintió obedientemente.

Junto a Madeline, Jeremy sintió el calor de su cuerpo y las comisuras de sus pálidos labios se arquearon, en una sonrisa de satisfacción.

Una vez que regresaron a la villa, Madeline ayudó a Jeremy a entrar en la habitación.

Después de soltarlo, se dio la vuelta con decisión.

"Linnie". La voz baja de Jeremy se deslizó en sus oídos, como la brisa fresca de la noche, fuera de la ventana. "¿Podrías quedarte?".

Madeline se volvió para mirar a los ojos esperanzados del hombre. Ella lo enfrentó con una expresión tranquila.

"Jeremy, te llevé al hospital y te traje de vuelta, no porque todavía tenga sentimientos por ti, sino porque no quiero tener más problemas contigo. No quiero deberte nada".

Los ojos de Jeremy se oscurecieron como cenizas, por un instante. Realmente se dio cuenta entonces de cómo se había sentido Madeline, cuando él la descuidó con frialdad, en ese entonces.

Este sentimiento era como si su corazón estuviera siendo devorado por decenas de miles de hormigas. Fue indescriptiblemente insoportable.

Bajó sus ojos desolados y se rió de sí mismo.

Madeline no dijo nada más. Cuando se dio la vuelta, su teléfono volvió a vibrar. Esta vez, era Felipe quien llamaba.

Contestó, su tono no era tan frío como cuando estaba frente a Jeremy. Incluso había una leve sonrisa en su rostro. “Felipe, no te preocupes por mí, estoy bien. Regresaré una vez que Jack se duerma".

Jeremy escuchó la conversación de Madeline con Felipe, y la posesividad repentinamente surgió en sus ojos solitarios.

"Linnie, sé que no lo vas a creer, pero es la verdad. Realmente te amo".

No podía controlar lo que estaba pensando y sus ojos se suavizaron gradualmente, hasta convertirse en una brisa primaveral.

"Desde el momento en que pensé que realmente habías dejado este mundo, también sentí que mi mundo se había oscurecido. Realmente lamento no apreciarte, al principio, y dejarte. La mujer que me amaba, sufrió tanto dolor y agravio…”.

Cerró los ojos llenos de pesar.

"Linnie, dame la oportunidad de amarte bien".

Después de escuchar las palabras de Jeremy, con el ceño fruncido, la expresión de Madeline se mantuvo sin cambios.

"¿Terminaste?", dijo con indiferencia. "¿Puedo irme, ahora?".

A Jeremy se le heló el corazón, como si una fuerte nevada hubiera ahogado sus latidos y su respiración. Su cavidad cardíaca estaba helada.