Esposa Pecadora romance Capítulo 537

El médico miró a Jeremy, quien parecía ansioso, y lo consoló amablemente. "Señor, no tiene que preocuparse tanto. No hay peligro de muerte para su esposa y tampoco hay rasguños o moretones en su cuerpo; las heridas en sus manos parecen ser más serias que las de ella".

Jeremy ni siquiera miró su palma ensangrentada. "Las mías son sólo heridas superficiales. Quiero saber sobre el estado de mi esposa. Si ella está bien, ¿por qué se desmayó de forma tan extraña? ¿Cómo está ella, ahora? ¡Quiero entrar a verla!".

Mientras él hablaba, se sentía a punto de correr a la sala de emergencias.

Hace tres años atrás, Madeline había ingresado a la sala de emergencias, de manera similar, y nunca volvió a salir.

Los sucesos de ese día dejaron heridas y traumas imborrables, en su corazón.

Él temía que la escena de ese día volviera a suceder y que Madeline no saliera nunca, luego de entrar en la habitación.

Él no podría soportar ese dolor, de nuevo.

Cuando los médicos y enfermeras vieron eso, rápidamente agarraron a Jeremy. "Señor, su esposa realmente no se encuentra bajo ninguna amenaza. Ella solo experimentó una conmoción cerebral y un pequeño coágulo de sangre en su cerebro. El coágulo desaparecerá, por sí solo, dependiendo de la situación. Lo que más necesita ahora es un buen descanso".

"¿No me está mintiendo?", Jeremy preguntó, dudoso.

El médico sonrió. "¿Por qué bromearía sobre la condición de un paciente? Señor, usted está demasiado ansioso por su esposa".

Al escuchar la conclusión final del médico, Jeremy, Eloise y Sean soltaron un suspiro de alivio.

Karen e Yvonne miraron hacia la sala de emergencias, insatisfechas, y luego se dieron la vuelta, enojadas.

...

Después de un tiempo, Madeline fue llevada a la sala VIP.

Él sostenía el ramo de flores y abrió la puerta de la sala, con expresión fría.

Justo cuando Jeremy tomó la mano de Madeline, queriendo contarle sus pensamientos, él vislumbró la repentina aparición de Felipe. La ternura en sus ojos se desvaneció, instantáneamente.

"¿Para qué estás aquí?". Jeremy se acercó a Felipe, insatisfecho y evitando que se le acercara.

Felipe dejó el ramo en la mesita de noche y levantó las comisuras de los labios. "Estoy aquí para visitar a mi prometida. ¿Realmente necesito tu aprobación, para eso?".

"Ja". Jeremy se rio, entre dientes. "No hay ninguna prometida tuya, aquí. Sal de este lugar, inmediatamente".

"Jeremy, si Vera está despierta, ahora, ¿a quién crees que le pedirá que abandone el lugar? Claramente sabes la respuesta, en tu corazón". Felipe se acercó lentamente a la cama.

Al ver el rostro dormido y decadente de Madeline, él frunció el ceño.