Você está lendo Capítulo 540 do romance Esposa Pecadora. Visite o site booktrk.com para ler a série completa de Esposa Pecadora, do autor Sixteenth Child, agora. Você pode ler Capítulo 540 online gratuitamente ou baixar um PDF grátis para o seu dispositivo.
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Mientras Madeline se había acercado a él, ella solo mostró una sonrisa cortés. "Hola, Sr. Whitman. Soy la prometida de Felipe, Vera".
Su presentación rompió el corazón de Jeremy, pero hizo que Felipe revelara tranquilamente una sonrisa triunfante.
Jeremy se obligó a calmarse, pero, al final, no pudo contenerse y tomó la mano de Madeline. "Linnie, no soy el Sr. Whitman. ¡Soy tu esposo!".
Madeline retiró la mano con fuerza, de repente, cuando escuchó esas palabras. Ella lo miró, disgustada. "Sr. Whitman, tenga un poco de respeto. Soy su futura tía".
Esas palabras familiares volvieron a atravesar los tímpanos de Jeremy, lo que provocó que su corazón maltrecho fuera rociado por encima con sal.
La sangre bombeó en su corazón, cuando el dolor de ser desgarrado y despedazado hizo que su respiración se tensara.
"Jeremy, no hagas esa broma. Vera se enojará". Felipe se acercó y le recordó, seriamente.
Sus ojos se encontraron sutilmente con los ojos hostiles de Jeremy y su sonrisa se hizo más profunda.
"Vera aún no se encuentra bien. Creo que no querrás que tu futura tía desencadene otras cosas, ¿verdad?".
Él insinuó que Jeremy debería dejar de mencionar el pasado a Madeline, especialmente su relación con ella.
Para mejorar la condición de Madeline, ahora, Jeremy no tuvo más remedio que soportarlo.
En ese momento, él no tuvo más opción que entregar a Madeline.
Se sentía como si su corazón estuviera siendo atravesado por mil flechas, solo al ver que su amada mujer estaba cayendo en los brazos de otro hombre.
Esa tarde, el Viejo Maestro Whitman también se había despertado.
Sin embargo, debido a su cuerpo envejecido, junto con los efectos secundarios del envenenamiento, el Viejo Maestro Whitman había perdido la capacidad de cuidarse a sí mismo. Sus posibilidades de recuperación eran bajas.
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