Resumo de Capítulo 562 – Capítulo essencial de Esposa Pecadora por Sixteenth Child
O capítulo Capítulo 562 é um dos momentos mais intensos da obra Esposa Pecadora, escrita por Sixteenth Child. Com elementos marcantes do gênero Romántica, esta parte da história revela conflitos profundos, revelações impactantes e mudanças decisivas nos personagens. Uma leitura imperdível para quem acompanha a trama.
Yvonne alcanzó a Karen y puso una cara falsa de preocupación. En realidad, su rostro revelaba una sonrisa diabólica.
Pensó que Karen le causaría problemas a Madeline. Sin embargo, terminó llegando al hospital.
Con la red social anterior de Karen, se enteró de la enfermedad de Madeline.
Después de conocer los detalles de su estado, se echó a reír. "Jaja, parece que esa zorra realmente ha perdido la memoria. No es de extrañar que antes me saludara como 'mamá', tan amablemente. Resulta que ha vuelto a su estado estúpido".
Karen sintió que su oportunidad había llegado, y se apresuró a hacer las maletas. Salió de la casa y arrastró su equipaje hasta la villa de la boda de Jeremy y Madeline.
Justo cuando bajó de un taxi, vio que Jeremy arrancaba su coche y salía de la villa.
Madeline estaba limpiando meticulosamente el cuerpo del Viejo Maestro Whitman y lo cubrió con una manta, para que pudiera acostarse.
Oyó sonar el timbre de la puerta, justo cuando se disponía a dirigir unas palabras al Viejo Maestro.
Abrió la puerta, sólo para descubrir que, tanto Karen como Yvonne, esperaban impacientes en el umbral.
"¿Mamá?", llamó Madeline, amablemente. "¿Qué te trae por aquí?".
Karen puso los ojos en blanco, ante Madeline. "Esta casa es de mi hijo. Como su madre, puedo venir cuando quiera. A partir de hoy, Yvonne y yo nos quedaremos aquí. Ya que vas a servir al Viejo Maestro, también podrías servirnos a Yvonne y a mí".
Al saber que Jeremy había salido de la villa, Yvonne levantó las cejas y dijo: "Madeline, ¿por qué estás aquí tan despistada? Lleva rápidamente nuestro equipaje y limpia dos habitaciones para nosotros. Vete".
Con arrogancia, Yvonne entró. Al pasar junto a Madeline, golpeó intencionadamente el hombro de ésta, con fuerza.
Madeline desvió su mirada de las dos figuras, a las dos grandes bolsas de equipaje que estaban en la puerta.
"¡Vaya, esta casa es enorme y preciosa!". Yvonne quedó impresionada nada más entrar. Tuvo el impulso de hacerse la dueña de esta casa, pensando que una mujer como Madeline no era una pareja adecuada para Jeremy.
Karen hizo la vista gorda: "Así que ya has limpiado las habitaciones de los invitados. Supongo que ahora te toca limpiar el vestíbulo", dijo Karen, mientras levantaba de repente la pierna y daba una patada al cubo de la basura que tenía delante.
La basura que contenía la piel de las frutas, salpicó toda la alfombra gris del suelo.
"¿Por qué te quedas dormida, Madeline? Date prisa y limpialo", dijo Yvonne, alargando la mano para coger el melón, antes de tirarlo al suelo.
"Limpia una vez que te lo ordene. ¿Estás insatisfecha con ello? ¿No quieres ser mi nuera? Hazlo ahora, si quieres", ladró Karen. Luego recogió la piel de naranja y la arrojó junto a la pierna de Madeline.
Madeline guardó silencio, se dio la vuelta y fue a buscar una escoba.
En ese momento, la puerta principal se abrió de golpe y apareció Jeremy. Fue testigo de cómo Karen e Yvonne comían y tiraban la basura al suelo, mientras Madeline tenía la cabeza baja, limpiando el lugar con una escoba.
Una oleada de rabia le recorrió por dentro. "¡¿Qué demonios están haciendo?!".
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