Esposa Pecadora romance Capítulo 613

El Viejo Maestro Whitman no sabía lo que Felipe quería hacerle, pero no tenía una buena premonición. Sin embargo, no creía que Felipe se atreviera a hacer algo muy extremo, a plena luz del día.

Felipe se limitó a sonreír con indiferencia, antes de sacar una foto de cinco centímetros, del bolsillo de su traje.

Le mostró la foto al anciano, y sus ojos negros de fénix se llenaron de una picardía traicionera.

"¿Aún reconoces a la persona de la foto? Uno de ellos es tu hermano y la otra es tu cuñada. Eran un matrimonio cariñoso, con un hijo sensato y bien educado. Tenían una familia feliz y carreras exitosas, pero ¿Cuál fue el resultado?", dijo Felipe, con un tono frío, mientras empujaba con fuerza la foto en la cara del anciano. "¡Fueron arruinados por ti!".

"Mmm...".

El anciano balbuceó, con dificultad, con los ojos muy abiertos.

Felipe levantó los labios, alegremente, al decir: "¿Qué pasa? ¿Te sientes incómodo? ¿Te duele? La forma en que te encuentras, es tu recompensa".

"Uhh...".

"No te preocupes, no te haré nada por el momento, ¡pero pronto te dejaré saborear lo que es un hogar en ruinas!".

Dejó escapar estas últimas palabras, antes de alejarse libremente.

El anciano se quedó mirando la espalda de Felipe. Su rostro se enrojeció, de repente, y su respiración se hizo cada vez más rápida. "Oh... ¡Cof, cof!".

Jeremy iba de vuelta a la villa, cuando recibió de repente una llamada del sirviente. Aceleró y, en cuanto llegó a las puertas de la villa, vio a Felipe pasar junto a su coche.

Tuvo un mal presentimiento e inmediatamente detuvo el coche, para correr hacia el patio. En cuanto levantó la vista, vio al anciano en la silla de ruedas, tosiendo violentamente. A continuación, grandes bocanadas de sangre le salían por la comisura de los labios.

"¡Abuelo!".

Jeremy se adelantó rápidamente, justo en el momento en que el anciano perdía el conocimiento y entraba en coma.

***

Hospital del Centro de la Ciudad.

El anciano estuvo en la sala de urgencias, durante una hora entera, antes de que saliera el médico.

"El abuelo no es ciertamente esa clase de persona, pero Felipe siempre insiste en pensar así".

Jeremy frunció el ceño y tomó una decisión.

"Voy a buscarlo".

"Jeremy, no puedes hacerlo". Winston se detuvo, con los ojos llenos de preocupación. "Si realmente quiere hacerle daño, entonces tú y yo también podemos ser sus objetivos".

Por supuesto, Jeremy sabía que el mayor objetivo de Felipe era él.

Aunque no fuera por sus padres, Felipe lo molestaría por Madeline.

"No puedo dejar que el abuelo sufra tales agravios. Debo hacer algo por él". Jeremy insistió en ir a ver a Felipe.

Sin embargo, Winston lo detuvo. "¡Si tu abuelo pudiera hablar, ahora, seguro que te detendría! En cualquier caso, ¡no puedo dejar que mi hijo se arriesgue así!".

Jeremy no tuvo más remedio que quedarse allí, por el momento.