Esposa Pecadora romance Capítulo 655

Un calor desconocido pasó por todas las células del cuerpo de Daniel. Incluso los latidos de su corazón y su respiración habían perdido su regularidad normal.

"Mm…"

Ava no sabía que había besado los labios de Daniel y murmuró incómodamente. Ella buscó una postura cómoda, volteó la cara y se acostó sobre el cuerpo de Daniel antes de continuar durmiendo.

“Maddie, escúchame, no vuelvas a ser estúpida nunca más”.

“Eras… realmente una gran idiota. Solo tenías esa escoria de Jeremy en tus ojos. Ni siquiera pudiste ver al guapo, gentil, amable y sobresaliente Dan…”.

“¿Sabes lo mucho que te envidio, Maddie? ¿No tienes curiosidad por saber por qué no he encontrado novio? Es porque... Porque todo este tiempo, me ha gustado Dan, pero Dan solo te tiene a ti en su corazón...".

Al escuchar a la borracha Ava escupir la verdad en ese momento, Daniel miró a la niña dormida que yacía sobre su pecho conmocionado.

Ella estaba muy borracha y sus mejillas estaban anormalmente rosadas. Debajo de sus cejas delicadas y esbeltas, las gruesas pestañas de la mujer se agitaban de vez en cuando. Su diminuta boca aún estaba murmurando palabras borrachas. Ella siguió repitiendo lo que le había dicho a Madeline y que a ella le gustaba dan.

Daniel escuchó inmóvil, sus pensamientos estaban hechos un lío.

Él realmente nunca se dio cuenta de que Ava estaba enamorada de él.

Él ni siquiera pensó que una chica con una personalidad alegre y que amaba reír como Ava quisiera un hombre soso y aburrido como él.

Sin embargo, sus palabras lo habían convertido en un hombre apuesto, gentil, amable y sobresaliente.

Daniel no supo cuánto tiempo mantuvo su postura antes de ayudar cautelosamente a Ava, que ya se había quedado dormida, a levantarse.

Él la llevó a la cama y la acostó, luego la cubrió suavemente con una manta.

Mirando a la chica que todavía estaba murmurando en sueños, Daniel sonrió levemente con una mirada suave.

"Buenas noches y dulces sueños".

Madeline estaba paseando por la Universidad de Glendale, pero todavía no recordaba los recuerdos que había creado allí.

Ella regresó a la Mansión Montgomery y Eloise le dijo que sus hijos ya estaban durmiendo.

Madeline llamó a Felipe y le dijo que se quedaría con sus dos hijos en la Mansión Montgomery, luego ella fue a darse una ducha.