Esposa Pecadora romance Capítulo 663

El tono de Madeline se volvió severo, de repente.

Jeremy parecía sorprendido, pero la oscuridad que tenía delante le impedía captar la expresión de Madeline en ese momento. Ni siquiera pudo pensar en una razón por la que Madeline lo buscaba.

"Mi coche está justo en la entrada. Jeremy, busquemos un lugar para sentarnos y hablar".

Su proactiva invitación hizo que el corazón de Jeremy latiera más rápido.

Sin embargo, sonrió y se negó. "No, Srta. Montgomery. Tengo algo más que hacer".

Madeline miró a Felicity, que estaba esperando a un lado. "No pasa nada. Puedes salir con tu novia primero. Volveremos a concertar una cita".

‘¿Novia?’.

Jeremy lo comprendió entonces. Sintió un dolor en su corazón.

‘Jeremy, ¿por qué estás decepcionado?’.

‘¿No querías que ella lo malinterpretara?’.

Se burló de sí mismo en silencio, pero aún así le dio a Madeline una cálida sonrisa. "Por favor, no haga esto, Srta. Montgomery".

Entró en el coche de Felicity, después de decir eso. Se había comportado con indiferencia, desde el principio hasta el final, pero solo él sabía cuánto le importaba ella. Le importaba cada palabra que Madeline decía y cada respiración que tomaba.

Felicity curvó sus labios rojos en una sonrisa. Miró a Madeline, antes de alejarse.

La mirada de Felicity hizo que Madeline sintiera que le resultaba especialmente familiar.

Esta sensación hizo que Madeline se sintiera incómoda.

Al ver que Felicity y Jeremy se alejaban, Madeline los siguió inconscientemente.

No esperaba que Felicity llevará a Jeremy a un hotel, para conseguir una habitación.

‘Así que Jeremy, parece que ya estás empezando una nueva relación para dejarme ir por completo, ¿verdad?’.

Madeline agarró el volante con fuerza. No sabía lo que estaba haciendo. ¿Le preocupaba que la razón por la que Jeremy había perdido la vista fuera por ella?

El taxi se quedó esperando a un lado. Se podía suponer que Jeremy había pagado y reservado el taxi.

Sin embargo, el conductor parecía estar un poco aburrido, mientras lo esperaba. Llevaba un paquete de cigarrillos en la mano y fumaba, mientras caminaba un poco.

Al ver esto, Madeline abrió la puerta del coche y se acercó un poco más a Jeremy.

En la oscura noche azul, Jeremy se veía como una intrincada y elegante estatua griega antigua, que permanecía inmóvil al viento.

Si no fuera porque giraba suavemente el anillo en su dedo todo el tiempo, Madeline habría pensado que estaba paralizado.

Sin embargo, cayó una repentina llovizna y Madeline pensó un momento, antes de empezar a caminar hacia Jeremy.

En el momento en que se adelantó, tres vándalos se abalanzaron por detrás y rodearon a Madeline.

"Oye, ¿desde cuándo hay bellezas como esta por aquí?".

"Tsk tsk, qué bonita".