Esposa Pecadora romance Capítulo 674

Los hermosos ojos de Madeline se levantaron un poco al mirar a Felicity, que tenía una sonrisa en su rostro. "Tu es la Srta. Walker, ¿verdad? Siempre he hablado así. Si no te gusta mi forma de hablar, tal vez puedas optar por no escucharme. Además, tú misma has dicho que soy la ex esposa de Jeremy. Ya que soy su exesposa, ¿por qué debería ser amable con mi ex suegra?".

Felicity no esperaba que Madeline fuera tan ingeniosa y se quedó sin palabras durante un rato. Solo pudo mirarla con una expresión de impotencia y dolor.

Karen no quería pasar vergüenza delante de Felicity y levantó la mano para darle una lección a Madeline.

Sin embargo, cuando estiró la mano, Jeremy dijo: "¿Qué intentas hacer?".

Felicity esperaba que Madeline recibiera una bofetada, definitivamente no esperaba la pronta aparición de Jeremy. "Srta. Montgomery, ¿has venido a verme?", le preguntó a Madeline.

Madeline lo miró. "Sí".

Jeremy pareció hacer una pausa, antes de decir despreocupadamente: "Si no recuerdo mal, acabas de decir que no volveremos a vernos, Srta. Montgomery".

"Si no recuerdo mal, Sr. Whitman, parece haber dicho que siempre estaré en su corazón".

Al escuchar eso, la expresión facial de Jeremy cambió. De repente recordó las palabras que pronunció en la dirección en la que Madeline se había ido.

‘¿Podría ser que Linnie todavía estuviera allí en ese momento?’.

‘¿Ella escuchó lo que dije?’.

Mirando el animado intercambio entre Madeline y Jeremy, Karen y Felicity se sintieron confundidas y disgustadas.

"Jeremy, he invitado a Ava y a Dan para reunirnos y cenar esta noche en un restaurante cerca de la Universidad de Glendale. Te esperaré allí a las diez".

Cuando Madeline vio que Jeremy estaba muy pensativo, le soltó la bomba y se dio la vuelta antes de que él pudiera responder.

Karen lo intentó persuadir inmediatamente. "¡Jeremy, no debes ir! Ya has terminado con ella. Además, Felicity se pondrá celosa si vas".

"¿Celos? ¿Por qué se pondría celosa mi doctora?". Jeremy sonrió, antes de subir las escaleras.

Esa noche, Madeline y Ava volvieron a beber en un pequeño restaurante, cerca de la Universidad de Glendale.

Daniel se sentó al lado y miraba a la hermosa Ava, de vez en cuando.

Ella no parecía recordar lo que había pasado después de emborracharse aquella noche.

Sin embargo, en la memoria de él, ese recuerdo aún estaba fresco. Cada noche, antes de acostarse, no podía evitar pensar en el beso accidental y en la confesión de ella.