Esposa Pecadora romance Capítulo 689

"¿No tienes alguna idea de lo que estoy a punto de hacer ahora?". Madeline sonrió con suficiencia.

"Tú... ¡Atrévete!". Karen estaba haciendo todo lo posible por reprimir la ansiedad que la invadía. Ella señaló a Madeline y gritó. "¿No vas a tener en cuenta tu estatus de ese entonces? Eras una niña muy pobre, ¡y tuviste la suerte de que Jeremy estuviera dispuesto a casarse contigo! Si no fuera por el error de Meredith de entrar en la habitación equivocada, ¡ni siquiera habrías tenido la oportunidad de casarte con los Whitman!".

"¡P*rra! Actuando toda inocente y débil. De hecho, ¡eres igual de cruel y astuta como Meredith!".

"¡Debería haberte matado si hubiera sabido que terminarías siendo tan cruel!".

¡Zas!

Siguiendo las maldiciones de Karen, Madeline levantó la mano y le dio una fuerte bofetada en la cara.

"¿Has terminado de regañarme?".

Yvonne se emocionó al ver la escena.

Karen estaba impactada después de recibir un fuerte golpe en la cara.

Ella miró fijamente a Madeline de manera inexpresiva. El miedo se apoderó de ella, y por fin se dio cuenta de lo que era el verdadero miedo. "Madeline, te lo advierto, si te atreves a ponerme un dedo encima, haré...".

"¿Qué harás?". Madeline la cortó en seco. Sus bonitos ojos la miraron con desdén mientras se acercaba a ella. "De todos modos, las posibilidades de que sobreviva a esto son muy escasas incluso si te mato. Si ese es el caso, ¿por qué no puedo deshacerme primero de ti, una vieja cruel y asquerosa, antes de defenderme?".

Karen retrocedió, y su rostro se puso pálido. "En ese entonces, ¡fue Meredith quien te hizo perder la visión y te desfiguró, no yo! ¿Cómo puedes echarme toda la culpa? ¡Lo único que hice fue regañarte y golpearte un par de veces!".

"Hmff, ¿aún tienes las agallas de decirlo? En aquel entonces, si tuvieras la más mínima simpatía por mí, ¡Meredith no me habría lastimado hasta un estado tan miserable!".

"Karen, déjame decirte algo honestamente. Hace tiempo que te odio. ¡Siempre he deseado que estuvieras muerta! ¡Es todo por la existencia de una suegra tan cruel como tú que he sufrido todos esos años! Jeremy es, en efecto, un imbécil, ¡pero tú eres mucho peor que él!".

Los ojos de Madeline brillaron con odio mientras lanzaba su mirada aguda que era como una espada a Karen.

"¡Ahora tengo la oportunidad de desahogar todo el odio que he estado soportando!".

Madeline agarró la daga y entrecerró sus bonitos ojos. La inmensa presión que estaba ejerciendo hizo que Karen perdiera la cabeza.

Yvonne lo estaba presenciando desde un rincón, sintiéndose satisfecha. A juzgar por el tono y la expresión de Madeline, era obvio que el odio de Madeline hacia Karen había alcanzado su punto máximo.

Al ver que Madeline levantaba la daga y estaba a punto de hacer un movimiento, Karen tomó un hondo y frío respiro mientras su cuerpo se movía a tientas.

Justo cuando Karen pensó que estaba a punto de ser acuchillada por Madeline, Madeline la empujó a la fuerza. "¡Corre, rápido!".

'¡¿Qué?!'.

Karen pensó que estaba teniendo alucinaciones auditivas.

Solo entonces se dio cuenta de que Madeline la había 'forzado' hacia la puerta sin que ella se diera cuenta.

"Tú...". Al rechinar los dientes, Yvonne ordenó a los dos hombres: "¡Apúrense y atrápenla!".

…

Karen corrió escaleras abajo, presa del pánico. Su mente todavía estaba inundada con las acciones anteriores de Madeline.

¡Ni en sus sueños más salvajes esperaría que Madeline la rescatara!

"¡¿Karen ?!". Winston estaba escoltando a Jeremy a las escaleras cuando, casualmente, se topó con Karen, quien bajó las escaleras con estrépito.

"¡Winston! ¡Jeremy!". Karen se sintió aliviada al ver a su hijo y esposo. Jadeando, ella señaló hacia arriba con agitación y ansiedad. "Rápido, ve a rescatar a Madeline. ¡Tengo miedo de que le pase algo!".

La expresión de Jeremy cambió para peor después de escucharla. Se liberó de Winston y subió corriendo las escaleras.

"¡Jeremy! No puedes ver nada. Por favor, ¡ten mucho cuidado!". Winston estaba preocupado mientras le recordaba.

Sin embargo, Jeremy corrió a la velocidad del rayo.

Él no podía ver nada, pero después de este tiempo, se había acostumbrado al mundo de la oscuridad.

Con su capacidad auditiva, Jeremy se acercó lentamente al lugar en el que Madeline estaba encerrada.