Esposa Pecadora romance Capítulo 693

Madeline gimió de dolor y frunció el ceño. Luego, sintió una sensación refrescante en la pantorrilla.

Jeremy se arrodilló ante ella y le subió los pantalones solo para encontrar un enorme moretón en la pantorrilla.

Con el corazón roto, él frunció el ceño. "Yo te cargaré, Linnie".

"Gracias por tu amabilidad, Sr. Whitman, pero no necesito que lo hagas". Madeline rechazó su oferta. Soportando el dolor, ella siguió avanzando.

Jeremy sabía que ella estaba enfadada por sus acciones anteriores, pero no podía soportar verla torturar su cuerpo.

Rápidamente la alcanzó, la agarró por la cintura y la levantó.

Madeline se tambaleó, y cuando levantó la mirada, todo lo que vio fue el lado del rostro pétreo de Jeremy.

"Bájame". Madeline rechazó con un tono indiferente. Después de unos cuantos intentos de forcejeo que fracasaron, ella lo agarró por el cuello de la camisa. "Jeremy, lo dejé muy claro en la Universidad de Glendale. No necesito tu preocupación y ya no es necesario que me trates bien".

Jeremy la miró con una mirada apasionada. "Linnie, sé que estás enojada conmigo. Puedes seguir enojada o incluso odiarme, pero por favor no lastimes tu cuerpo solo por esto".

Madeline sonrió. "¿No te parece bastante gracioso que hoy me estés diciendo que no lastime mi cuerpo?".

Jeremy la agarró aún más fuerte cuando escuchó su comentario.

Miraba fijamente a Madeline ante él como si él mismo estuviera siendo brutalmente torturado.

"Lo siento".

Él se disculpó sinceramente, pero aún así siguió cargándola y avanzando.

"Nunca me haré el noble y entregarte a otro chico. Linnie, no tienes idea de cuánto deseo que me des otra oportunidad para cuidarte". De repente, él soltó semejante comentario como si le estuviera haciendo una promesa.

Madeline se quedó boquiabierta. El silencio se apoderó de ellos, y ella percibió que Jeremy había acelerado el paso.

…

En la Mansión Whitman.

Winston estaba preocupado y esperaba las noticias del grupo de búsqueda. Se dio la vuelta y vio a Karen sentada en el sofá con la mirada perdida. Esa visión le preocupó.