Esposa Pecadora romance Capítulo 699

Antes de que Madeline pudiera decir la última sílaba, Jeremy se inclinó y capturó los labios de Madeline con los suyos.

El estrecho interior del coche estaba tenuemente iluminado.

Madeline abrió mucho los ojos y miró con asombro al hombre que de repente la estaba besando. Él tenía los ojos cerrados y parecía concentrado. Sin embargo, parecía que estaba disfrutando aún más al besarla.

Ella podía sentir el aliento de Jeremy en su cara, y el aroma de él estaba haciendo que su cara se calentara.

Madeline volvió rápidamente a la realidad y apartó a Jeremy, pero el hombre la acercó aún más hacia él.

La resistencia de ella solo hizo que él quisiera dominarla aún más.

Los dedos de Madeline agarraron las mangas de Jeremy con fuerza en un intento de apartarlo.

Cuando vio que Jeremy no tenía intención de dejarla ir, ella decidió morderlo.

El fuerte dolor hizo que Jeremy dejara de hacer lo que estaba haciendo, ya que el sabor metálico de la sangre comenzó a esparcirse inmediatamente por sus labios.

Luego, de mala gana, soltó a Madeline. Al ver la sangre en los labios de ella, él se inclinó y la besó suavemente de nuevo. Sin embargo, en el siguiente segundo, recibió una fuerte bofetada de Madeline.

Ella lo fulminó con la mirada, con sus hermosos ojos llenos de ira.

A pesar de saber que había actuado impulsivamente hace un momento, Jeremy no se arrepintió en absoluto.

"No voy a permitir que digas que lo amas". Lo enfatizó de repente con un tono lleno de terquedad infantil. Sus profundos ojos estaban llenos de intensa posesividad y prejuicios hacia ella.

"Jeremy, ¿quién eres tú para no permitirme hacer eso?", le preguntó ella con una mirada aún más intensa que la suya. "¿Alguna vez me apreciaste cuando te amaba? ¿Quién eres tú para no permitirme amar a otro hombre ahora? ¿Crees que puedes borrar todo el daño que me has causado con una simple disculpa?", preguntó Madeline con rabia mientras intentaba calmarse.

"Tienes razón, no recuerdo muchas cosas, ¡pero tu madre me dijo que me cegaste y desfiguraste por Meredith! Incluso si no me hubieras desfigurado o cegado, ¡sigues siendo la persona que permitió las siniestras intenciones de Meredith!".

"Vete".

"Linnie, deja de mentirte a ti misma. Todavía me amas".

La voz clara y seductora del hombre se quedó en su oído.

Ella sacudió la cabeza y se obligó a dejar de pensar en eso.

En ese momento, ella recibió una llamada de Felipe. Le dijo que acababa de bajar del avión y le preguntó si Madeline podía recogerlo.

Madeline condujo directamente al Aeropuerto Glendale, y cuando vio a Felipe, había una mujer a su lado. Ella era rubia y tenía un par de piernas largas.

Felipe pasó el brazo por encima del hombro de Madeline y le presentó a la chica: "Cathy, ésta es mi esposa, Eveline".

Cuando la chica escuchó eso, un indicio de decepción apareció en sus ojos. Luego, ella se presentó magnánimamente: "Hola, Eveline. Soy la hermana de Felipe. Puedes llamarme Cathy".

"¿Hermana?".