Esposa Pecadora romance Capítulo 703

Madeline nunca había visto a Felipe así antes. Ella supuso que podría deberse a lo que pasó por la mañana.

Ella podía ver una intensa posesividad en sus ojos rojos.

La hacía sentir muy incómoda que él la mantuviera pegada a él.

"Felipe, no bebas tanto. Hablemos", dijo ella mientras intentaba apartarse de su abrazo. Sin embargo, cuando este pensamiento surgió en la cabeza de ella, Felipe vio a través de ella y puso su mano en la parte posterior de su cabeza.

Él se inclinó hacia adelante. Su rostro se veía embriagado bajo la tenue luz del candelabro. Además, sus ojos estrechos estaban aturdidos, como si estuviera en trance, mientras se acercaba lentamente a Madeline.

Madeline apartó la cara cuando sintió que Felipe estaba a punto de besarla.

Felipe frunció el ceño cuando fue recibido sin nada y agarró el rostro de Madeline para obligarla a mirarlo.

"Felipe, estás borracho...".

"Eveline, ¿sabes cuánto me gustaste desde el momento en que te vi?".

Madeline se quedó un poco atónita cuando escuchó la confesión de Felipe.

Durante los últimos tres años, ella pudo sentir claramente el amor de Felipe por ella. Sin embargo, nunca le había dicho lo mucho que la amaba.

Ella recordó la promesa que le había hecho a Felipe. Después de que ella se vengara, volvería al País F con él, donde vivirían una vida tranquila juntos.

Sin embargo, ahora...

Madeline estaba aturdida cuando Felipe la abrazó. El aliento de él, que olía a alcohol, se esparció por la cara de ella, aumentando la temperatura de sus mejillas.

"Elegí cuidarte en silencio y esperaba que algún día llegara a entrar en tu corazón. Pensé que ese día llegaría, pero ahora me doy cuenta de que cada vez está más lejos".

La voz profunda de él estaba mezclada con decepción y miseria.

Madeline no supo qué decirle en ese momento.

Felipe le salvó la vida y le dio otra oportunidad de vivir. Fue él quien le dio la oportunidad de seguir viva para que ella pudiera vengarse de sus enemigos sin ninguna preocupación.

Sin embargo, él nunca pidió nada a cambio.