Esposa Pecadora romance Capítulo 725

Madeline sintió un dolor agudo en el corazón cuando escuchó eso.

Su visión se oscureció y cayó a un lado sin vida.

"¡Linnie!". Jeremy corrió y apoyó a Madeline que ya se había desmayado. En ese momento, él estaba como Madeline. Tenía tanto dolor que no podía respirar.

Su bebé. ¿Su hija y la de Madeline, estaba muerta?

Jeremy sostenía a Madeline y, en ese momento, sintió como si hubiera perdido todos los sentidos. Su cuerpo estaba sumergido en el frío.

“Señor, ¿de qué está hablando? ¿Mi nieta no muestra signos de vida?”. Eloise preguntó con incredulidad.

La policía asintió con firmeza con pesar. "Sí, la niña está muerta".

"¡No!". Eloise y Sean no pudieron aceptar esta noticia.

Por el otro lado, esta noticia rompió la elegancia y la tranquilidad en el rostro de Felipe. “¿Investigaste a fondo? ¿Cómo pudo mi hija morir así?".

Jeremy miró a Felipe. No quería discutir sobre quién era el verdadero padre de Lillian en ese momento.

Lo que más quería saber en ese momento era lo que le sucedió a Lillian.

Después de que Madeline recuperó sus sentidos, el grupo siguió a la policía hasta las afueras de la ciudad.

Madeline vio a Lillian acostada en una camilla sobre un trozo de hierba amarilla.

La niña parecía estar dormida. Se veía tan serena, pero ya no respiraba.

Madeline se acercó lentamente mientras las lágrimas le nublaban la vista.

Sin embargo, antes de que pudiera acercarse, sus piernas cedieron y se derrumbó en el suelo.

Jeremy corrió a ayudar a Madeline, que se había desplomado al suelo. “Linnie, Linnie, no llores. No tengas miedo. Yo iré. Déjame ir".

No quiso aceptar esto. No podía perdonarse a sí mismo. Su carne y sangre habían abandonado esta tierra para siempre debido a su negligencia.

Los ojos de Jeremy estaban rojos y sollozaba con tanta fuerza que le empezó a doler la garganta.

Se acercó a ver a Lillian por última vez. Sin embargo, Felipe se acercó y lo agarró por el cuello. Sus ojos estaban llenos de llamas de malicia.

“Jeremy, no puedes soportar ver a Eveline viviendo una buena vida, ¿eh? Mataste a Eveline una vez y ahora ni siquiera puedes dejar a su hija tranquila. ¿Cómo puedes ser tan cruel?”.

Jeremy agarró la mano de Felipe, su mirada aún más aguda que la de Felipe.

“Nunca quise matar a Lily. ¡Ella también es mi hija!".

"¿Tu hija?". Felipe se burló. "¡Ella es mi hija!".

“Felipe, puedes engañar a todos pero no a mí. ¡Lillian es mi hija!". Jeremy insistió en que era el padre biológico de Lillian.