Esposa Pecadora romance Capítulo 727

Jeremy sacó su teléfono apresuradamente y abrió la copia electrónica del resultado de la prueba de paternidad que había guardado.

“Linnie, mira. Esta es la prueba de paternidad que me hice con Lily. Ella es nuestra hija". Él sostuvo el teléfono frente a Madeline, para demostrar que estaba diciendo la verdad.

Madeline bajó los ojos, su visión rápidamente se nubló por las lágrimas.

"Linnie, ¿lo ves?", Jeremy preguntó con cuidado.

Sin embargo, en el momento en que él terminó de preguntar, Madeline levantó la mano y la apartó.

El teléfono cayó al suelo mojado, con un fuerte golpe. Luego, la pantalla se rompió en millones de pedazos.

Jeremy sintió que su corazón también se rompía, al mismo tiempo.

Madeline lo miró con frialdad. "No quiero volver a verte".

Su tono era firme y ella se alejó sin voltearse.

Jeremy se quedó quieto, desanimado. Mientras él miraba su fría espalda, las lágrimas escaparon de las comisuras de sus ojos.

En la pantalla rota, esa hermosa sonrisa invadió su visión y le dolieron los ojos a Jeremy.

"Lily…".

‘Lo siento, Lily’.

‘No pude protegerte’.

Mientras se culpaba a sí mismo, él vio una figura negra acercándose a él, por el rabillo del ojo.

“Jeremy, ¿cómo te atreves a venir aquí? Aunque Lily fue secuestrada por traficantes de personas, eso no cambia el hecho de que mataste a mi hija, indirectamente". Felipe le echó toda la culpa a Jeremy. “Si todavía tienes una pizca de humanidad, por favor mantente alejado. No dejes que Eveline te vuelva a ver, en caso de que ella no pueda evitar matarte".

“Sal”. Felipe le pidió a Meredith que se fuera.

Meredith salió por la puerta, tímidamente. Luego, miró a Cathy con el rabillo del ojo.

Cathy colocó el té frente a Felipe. "¿Por qué hiciste eso? Te gusta mucho Evie. ¿No deberías esperar a que ella no esté triste? ¿Por qué lo hiciste...?".

"No te corresponde preguntarme eso". Felipe la interrumpió con frialdad. Había una expresión oscura y tortuosa en su rostro, que no concordaba con sus hermosos y elegantes rasgos. "Si quieres quedarte a mi lado, necesitas conocer tu lugar".

"Fuera", él le exigió, negándose a mirarla un segundo más.

Aunque ellos habían tenido intimidad, ella seguía sin ser nada para él.

Cathy se dio la vuelta con tristeza. Después de cerrar la puerta, se detuvo y miró su vientre plano.