Esposa Pecadora romance Capítulo 730

Pasó el tiempo y el cielo empezó a tornarse gris. Luego, comenzó a lloviznar.

Jeremy no podía esperar. Salió del coche y estaba a punto de irrumpir, cuando vio a Cathy caminando hacia él con un paraguas.

Jeremy recordaba a Cathy porque ella era quien le había mostrado las direcciones, la última vez.

Su instinto le dijo que Cathy era alguien en quien podía confiar.

Cathy caminó frente a él y le aconsejó, diciendo: “Sr. Whitman, debería irse. Evie no quiere verlo".

“Tengo que verla. Tengo algo importante que decirle", Jeremy insistió sin pestañear. "Dile que la esperaré aquí, hasta que quiera verme".

Cathy frunció el ceño, al ver que la situación sería difícil de manejar. Cuando ella vio la resolución en los ojos de Jeremy, sintió mucha envidia y desconsuelo, al mismo tiempo.

"Sr. Whitman, Evie realmente no quiere verlo. Ella no querrá verlo, incluso si espera aquí hasta el anochecer".

"Entonces esperaré hasta el anochecer", Jeremy insistió. Levantó la cabeza para mirar el lujoso edificio. "Esperaré aquí hasta que Linnie quiera verme".

Cathy sintió que sería inútil, incluso si ella continuaba aconsejándolo, por lo que simplemente regresó a la casa sintiéndose impotente.

Después de un largo rato, Cathy volvió a mirar a Jeremy. Lo vio de pie bajo la lluvia, mirando directamente al edificio.

"Si Felipe hiciera esto por mí, no me arrepentiría incluso si muriera hoy". Ella sonrió y bajó la cabeza para mirar su estómago. Luego, ella entró en la sala de estar del segundo piso y vio a Madeline sentada allí dibujando.

Felipe estaba en una reunión en línea, en el estudio, en ese momento. Cathy sintió que esa era una rara oportunidad para ella, de estar a solas con Madeline.

Ella se preguntaba qué tenía Madeline que la hacía tan encantadora, que dos hombres casi perfectos como Jeremy y Felipe estaban tan profundamente enamorados de ella.

Después de entrar en la habitación, Cathy vio que Madeline había completado un borrador.

Había un ángel en el papel. Cathy se sorprendió cuando vio el rostro del ángel. Al mismo tiempo, sintió que le dolía el corazón.

Ese era el rostro de Lillian.