Esposa Pecadora romance Capítulo 741

Ella contuvo la respiración y sintió que la humedad se filtraba a través de sus pantalones.

Ella levantó la cabeza para mirar la espalda fría de Felipe. Luego, ella sostuvo su ropa y soportó el dolor, antes de salir lentamente.

Ella ni siquiera tenía derecho a llamarlo por su nombre, así que, ¿cómo se atrevería a pensar que él le tendría tan siquiera una pizca de lástima, en este momento?

Después de que Cathy salió de la habitación, mientras soportaba el dolor, ella se sostuvo de la pared y regresó a su habitación.

La Sra. Sawyer, la ama de llaves, acababa de terminar de limpiar la habitación y estaba a punto de salir. Cuando ella vio a Cathy acercándose con el rostro pálido, ella se sorprendió.

"Señorita, ¿está…?".

"No se lo digas a Felipe", le dijo Cathy, con todas sus fuerzas. "Por favor, Sra. Sawyer, ayúdeme a regresar a mi habitación".

La Sra. Sawyer no se atrevió a preguntar mucho sobre los asuntos de sus empleadores, por lo que ella rápidamente ayudó a Cathy a regresar a su habitación.

La Sra. Sawyer comprendió de inmediato, cuando ella vio el rastro de sangre en el suelo.

Después de que la señora Sawyer limpiara la sangre del suelo, ella entró en la habitación de Cathy. Luego, ella vio a Cathy salir temblorosa del baño, antes de colapsar en la cama.

"Señorita, ¿no va a ir al hospital? ¿Está segura de que no quiere decírselo al Sr. Whitman? ¿Necesita que llame a un médico?".

Cathy negó con la cabeza y cerró los ojos. “Gracias, Sra. Sawyer. Solo quiero descansar".

La Sra. Sawyer no se atrevió a decir nada más, por lo que ella se fue y continuó con sus tareas.

Cathy miró al techo sin emociones en su rostro, pero las lágrimas caían de sus ojos en silencio.

Luego, ella recordó la primera vez que conoció a Felipe en la playa, hace muchos años.

Él miraba el mar con desánimo, caminando lentamente hacia las profundidades.

En solo una noche, pasó de ser una niña sin preocupaciones a una huérfana sin hogar.

Luego, cuando ella tenía quince años, volvió a conocer a Felipe.

Ella lo reconoció, de inmediato.

Sin embargo, parecía que él no recordaba la promesa que le había hecho, en ese entonces.

Cathy descansó un día entero. Ella escuchó a la Sra. Sawyer decir que Felipe salió temprano en la mañana, así que ella se puso algo simple y fue al hospital, para un chequeo.

Después de ella chocar con el escritorio, sangró mucho, por lo que no sabía si su hijo todavía estaba allí.

Por supuesto, ella oró para que su hijo estuviera sano y salvo. Después de hacer las pruebas, esperó ansiosamente el resultado.