Resumo de Capítulo 773 – Capítulo essencial de Esposa Pecadora por Sixteenth Child
O capítulo Capítulo 773 é um dos momentos mais intensos da obra Esposa Pecadora, escrita por Sixteenth Child. Com elementos marcantes do gênero Romántica, esta parte da história revela conflitos profundos, revelações impactantes e mudanças decisivas nos personagens. Uma leitura imperdível para quem acompanha a trama.
¡La mano de Meredith que sostenía el vestido de novia tembló!
Miró con asombro la figura que había aparecido en el espejo y giró la cabeza con incredulidad.
"¡Eveline!".
Los ojos de Meredith se abrieron grandemente, presa del pánico, mientras retrocedía lentamente. Señaló a Madeline, que llevaba un vestido blanco puro, con su larga cabellera ondulada. "¿Eres una persona o un fantasma? ¿Por qué estás aquí?".
Madeline la miró con una sonrisa. "¿Qué piensas? ¿Soy una persona o un fantasma?".
"Hace mucho frío en el agua, mi buena hermana. ¿Vienes conmigo?".
"¡Ah!". Meredith gritó asustada, tiró el vestido de novia que tenía en la mano y quiso salir corriendo.
Sin embargo, Madeline se adelantó y la agarró de la muñeca. "Mi buena hermana, ¿cuál es la prisa? Yo te llevaré, no te preocupes".
Al sentir el frío toque en su muñeca, Meredith se asustó aún más.
¡Se trataba de una persona muerta!
¿Cómo podían estar tan frías las manos de una persona viva? Era imposible.
La cara de Meredith estaba pálida. Al ver que Madeline se acercaba, sus pies se ablandaron, mientras caía de rodillas en el suelo.
¡Toc, toc!
"Eveline, ¿estás bien?", preguntó Jeremy preocupado del otro lado de la puerta.
Madeline abrió los labios, sin prisa. "Estoy bien. Solo me emocioné pensando que me casaré contigo dentro de poco y me caí".
Jeremy se quedó sin palabras durante un momento, antes de decir: "Entonces, ten cuidado y llámame si pasa algo".
"De acuerdo", respondió suavemente Madeline, bajando su mirada hacia Meredith, que estaba paralizada de miedo. Se había tapado la boca con la mano.
En ese momento, ya no había una expresión sonriente en el rostro de Madeline, sus ojos se habían vuelto más agudos.
"Mi querida hermana, ¿cómo estás? No es lo que esperabas, ¿eh?". Su tono había vuelto a la normalidad.
"Srta. Montgomery, el vestido de novia puede ser un poco complicado de poner. Si es necesario, puedo entrar y ayudarla". La maquilladora le dijo amablemente, desde el exterior de la puerta.
Madeline tampoco quiso perder el tiempo y le guiñó un ojo a Jackson.
"Mamita, aquí tienes". Le entregó una toallita húmeda.
Madeline la aceptó. "Meredith, siempre he sido una persona que, si se le deja en paz, también deja en paz a los demás. Pero si te metes conmigo, te lo devolveré por partida doble".
"Tú... ¿Qué vas a hacer?".
"Oh, solo voy a darte a probar el cloroformo. Pero el doble de la dosis".
La expresión de Meredith cambió, drásticamente. Luchó por escapar, pero fue en vano.
Madeline no le dio la oportunidad de escapar.
Después de que Meredith se desmayara, Madeline la llevó al probador. Le ató las manos a la espalda y le puso una toalla en la boca, antes de correr las cortinas.
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