Esposa Pecadora romance Capítulo 796

Felipe tomó la mano de Madeline, y luego besó suavemente su dorso mientras sostenía con fuerza su delgada cintura.

"Eveline, mientras me prometas que ya no tendrás ningún contacto con Jeremy y me sigas de todo corazón, te daré a ti y a Lilian la mejor vida".

Mientras decía estas palabras, sus ojos se volvieron cada vez más nublados y borrosos.

Sus delgados dedos arrancaron el cinturón de la bata de baño de Madeline y, después de que la bata se aflojara, pudo oler una fragancia más seductora.

Mirando a Madeline, quién no se resistió a él, curvó los labios y sonrió con satisfacción. Los finos labios de él cayeron a un lado de los de ella mientras la llevaba a la cama...

La nevada era cada vez más intensa y Madeline estaba envuelta en una bata de baño, sentada tranquilamente junto a la ventana.

Miró de reojo a Felipe que se había quedado dormido en la cama y dio un suspiro de alivio, en silencio.

Esta vez fue un escape exitoso.

‘Lilian, mami podrá verte pronto’, dijo secretamente en su corazón. Luego, cuando levantó los ojos, de repente vio un automóvil que parecía estar estacionado fuera de la mansión.

Ella se puso de pie y descubrió que, en efecto, había un automóvil desconocido que estaba estacionado afuera. Desde las luces de la calle, vio ligeramente la figura del hombre sentado en el asiento del conductor.

"¿Jeremy?".

Sus ojos se abrieron en sorpresa. Cuando estaba a punto de mirar más de cerca, un guardaespaldas había salido de la mansión.

El auto se fue rápidamente, en ese momento.

‘¿Fue por Jeremy?’.

Madeline estaba un poco preocupada. No podía creer que él realmente la hubiera perseguido al País F.

Sin embargo, el País F formaba parte del área de influencia de Felipe. Jeremy solo terminaría sufriendo allí.

Miró al hombre que estaba profundamente dormido en la cama y se fue a la sala.

...

Al día siguiente.

Felipe se despertó de su sueño. Abrió los ojos y notó que el otro lado de la cama estaba vacío. Sin embargo, aún podía respirar el dulce olor de Madeline, a través de su respiración.

Madeline sonrió aliviada y estaba convencida de que Felipe creía que realmente había sucedido algo entre ellos la noche anterior.

Ella se volvió a sentar y terminó rápidamente su desayuno. Por el rabillo del ojo, notó que un guardaespaldas caminaba al lado de Felipe, antes de informar: "Anoche un coche se estacionó afuera de la mansión, durante más de diez minutos".

Felipe abrió la boca, con pereza. "¿Has averiguado quién era?".

"Era Jeremy".

Las manos de Madeline que sostenían el tenedor y el cuchillo, se detuvieron un momento. Realmente era Jeremy.

Felipe observó la reacción de Madeline y dijo con una leve sonrisa: "Eveline, ¿estás llena? Te llevaré a ver a Lilian ahora, si te has llenado".

Madeline dejó el tenedor y el cuchillo. "Estoy llena. Puedes llevarme, ahora".

"Está bien", respondió Felipe e inmediatamente dio órdenes para que Madeline subiera al auto con él. Quería acompañarla en el camino.

La nieve seguía cayendo y el coche circulaba a toda velocidad por la carretera principal. Felipe miró con calma al auto que los seguía de cerca, a través del espejo retrovisor, luego miró de reojo a Madeline. "Eveline, parece que antes de conocer a Lilian, debemos deshacernos de alguien primero".